carmen m. lópez Madrid | viernes, 06 de febrero de 2015 h |

En el trabajo las manos son su instrumento más preciado, pero en su tiempo libre cambia de escenario y los pies se convierten en su motor. Y es que de extremidades va la cosa, porque a este cirujano lo que le gusta es bailar al ritmo del running.

Pregunta. Permíteme preguntarte lo primero, ¿a qué ritmo quieres que suene esta entrevista…?

Respuesta. A un ritmo normal y fluido y con un algún ritmo latino de fondo.

P. ¿De dónde te viene esa afición por el baile?

Respuesta. Siempre me ha llamado la atención el bailar. Empecé yendo a una academia que había cerca de casa de mis padres.

P. ¿Cuantos años llevas?

R. Unos quince años.

P. ¿Qué estilo es el que más te gusta?

R. He bailado de todo. Pero lo que más hago en los últimos cuatro o cinco años son bailes latinos, que dentro del mundo del baile es lo que más me gusta.

P. ¿Te has animado a concursar a nivel profesional alguna vez?

R. No, nunca. Sólo bailo por afición.

P. ¿Qué nota te das en baile?

R. (Risas) Hombre es muy presuntuoso, pero digamos que un ocho.

P. Entramos a la pista médica. Como cirujano, ¿a qué ritmo se mueve la profesión?

R. A un ritmo muy rápido. Las cosas en poco tiempo cambian mucho, gracias a los avances de la técnica, y el ritmo a veces es vertiginoso, por lo que hay que tener cabeza para saber sopesar qué cambios son buenos y hay que unirse a ellos y qué cambios hay que esperar y qué va a pasar.

P. Hablando de esos cambios, sacaste el Board Europeo de Colorrectal… ¿Con esta experiencia, crees que a España nos cuesta “coger el paso” de Europa en cuanto a formación?

R. No, en absoluto. En España hay muy buenos profesionales y llevamos el mismo ritmo que pueda llevar Europa

P. El Board Europeo es como una ACE. ¿Estos dos reconocimientos están en la misma pista?

R. El Board es un reconocimiento oficioso, que no oficial. Como especialista te da prestigio y con ello un renombre a nivel internacional, lo que pasa que luego no se traduce en nada. Por tener el Board no tienes puntos para nada oficialmente, pero oficiosamente sí y es importante para la gente que se dedica a lo mismo que tú. Además, es un valor añadido que no lo tiene cualquiera.

P. Y con tanto examen y pruebas, ¿qué te aporta el bailar a tu profesión diaria?

R. Tanto el baile como el correr me aportan mucho porque es una manera de distraer la mente y no ocuparla siempre con los enfermos y es algo que te recarga de energía para poder luego afrontar tu día a día en tu trabajo.

P. Y a nivel político, ¿crees que hacen falta más clases de baile y entrenamientos en sanidad?

R. Hacen falta muchos cambios.

P. ¿Los profesionales lleváis un buen ritmo o hay un entrenador que os dirige el recorrido?

R. Sí, nos dirigen desde las direcciones de los hospitales y a su vez desde la consejería.

P. ¿Qué te hace falta para llevar el ritmo en tu trabajo diario?

R. Me haría falta más medios técnicos y una mejor organización.

P. Dicen que el baile hay que llevarlo en la sangre, ¿en cirugía ocurre así?

R. Efectivamente. Aunque existen diferencias en España y en otros países. En España, un estudiante que comienza una especialidad la termina sin problemas, al no ser que no le guste y quiera cambiar. En Estados Unidos es diferente porque la residencia es competitiva, y cada año la gente está siendo evaluada continumanete. Por tanto, quién no sirve para ello, pues no termina la residencia. Aquí en España no es así.

P. En tu caso, ¿la especialidad ha sido como una carrera a larga distancia?

R. Sí, así ha sido, aunque más que una carrera de 100 metros ha sido como un maratón.

P. Tu otra afición es correr, bueno, ahora se le dice ser un runner. ¿Eres de los de los que haces running “profesional”, y te atreves a correr maratones?

R. (Risas) Entreno dos o tres veces por semana y corro alguna carrera popular de 10 km y alguna media maratón. En realidad, maratones no he hecho ninguno, más que mi carrera.

P. Y en cuanto a la medicina española, ¿crees que está para competir en campeonatos internacionales?

R. Yo creo que sí.

P. Vale, runner y bailarín, pero, ¿si no fueras cirujano a qué te dedicarías?

R. Sería piloto de aviones.

¿Una pareja de baile? Mi mujer.

Como buen runner que eres, en medicina ¿cuál es tu meta? Llegar a ser profesor titular de cirugía.

¿Aritmo de qué te gusta bailar ? De la bachata.

¿Pondrías a bailar a algún político? A uno no, a todos sin excepción.