‘Paisajes en acuarela desde la mirada de un médico’ es la exposición que puede visitarse hasta el 26 de mayo en el Colegio de Médicos de Cáceres. El autor, Manuel Sereno, es inspector médico del Instituto Nacional de la Seguridad Social y, como artista, se considera todavía un aprendiz a pesar de que es ya la tercera vez que sus cuadros ven la luz. Debe ser que lo suyo es ‘arte’, pero no solo el de la pintura, ya que no descarta hacer también futuros pinitos en la escritura.
Pregunta. Pintas acuarela desde hace cuatro años y ello requiere de gran destreza y soltura, ¿tu trabajo como médico te ha ayudado a adquirir estas cualidades?
Respuesta. Sí, por la observación e intentar siempre encontrar el fondo de las cosas. Esto pasa también en la medicina.
P. En acuarela y en medicina es muy difícil corregir fallos… ¿eres perfeccionista en lo personal y en lo profesional?
R. Soy perfeccionista en lo profesional sobre todo. En lo personal, menos, pero es cierto que en la acuarela, si no llevas un protocolo, no llegas a ningún sitio.
P. ¿Cómo ‘pinta’ la situación de los médicos actualmente?
R. Los médicos jóvenes están muy preparados y la medicina está en un momento en el que los nuevos descubrimientos van a ser una revolución, pero se les va a exigir bastante. Nosotros tuvimos también una mala época porque fuimos los que estrenamos los contratos basura pero, en cuanto terminábamos, nos daban trabajo y ahora ya no es así.
P. ¿Con el fonendoscopio has aprendido a agudizar el oído y con la pintura la vista?
R. Sí, nos ha permitido escuchar cosas que no se podían y diferenciar ruidos importantes, y en cuanto a la vista, creo mucho en la visión clínica y, en ese sentido, mi trabajo ha sido todo un entrenamiento.
P. ¿En ambos casos hay que saber interpretar?
R. Como todo en la naturaleza, nos pueden engañar múltiples signos, pero hay que saber interpretar cuando puede darnos una visión de algún problema. La medicina es interpretar todos los signos que tienes a mano.
P. ¿Tu faceta como inspector hace que no se te escape ni una al mirar un cuadro?
R. Me hace escudriñar todos los factores que pueden influir y que no se me escape un detalle para tener una visión global del problema, tanto en la inspección como en un pintura.
P. ¿Copia u original?
R. Original siempre. Para aprender, porque sigo siendo un aprendiz, me gusta repasar libros sobre acuarela y hacer mi interpretación, pero después lo que hago ahora es coger fotos que me gusten e intentar plasmarlo en acuarela.
P. ¿Y si hablamos de prescribir? ¿También el original?
R. En ese caso soy de ‘copia’, de genérico, aunque hay que darle valor a las marcas porque han sido las que han abierto el camino.
P. ¿Cuándo fue la última vez que pensaste que ‘no pintabas nada’?
R. Cuando terminé el último cuadro, es lo que suele pasar. Yo, afortunadamente, no suelo tener esa sensación, tengo muchas ganas de hacer cosas y no excluyo otras como escribir. Son cosas sin ninguna presunción, porque me encuentro muy activo y la cultura me encanta.
P. ¿Cuál sería la pincelada perfecta en tu vida?
R. En lo profesional, poderme ir con la cabeza bien alta cuando me jubile, y en la pintura sería dar media pincelada de lo que daba William Turner, que para mí es un maestro.
P. ¿A un cuadro llamado SNS le hace falta un marco estable?
R. Sí, y además hay que intentar consensuar ciertas cosas que son fundamentales y ponerse de acuerdo en ellas para que esa estabilidad exista y, sobre todo, para que ese cuadro que se enmarque pueda perdurar mucho tiempo y permitir que tengamos una buena calidad. Ya la tenemos pero creo que se puede mejorar.
P. Te gusta hacer senderismo y la naturaleza de Asturias, ¿qué ocurre, que el Valle del Jerte y la Sierra de Gredos ya se te han quedado cortos?
R. No es que se me hayan quedado cortos sino que ya los conozco bastante porque tengo una casita en Jarandilla de la Vera y es donde paso el invierno. En verano me encanta Asturias porque es una primavera constante y tengo pasión por ir a ver Las Brañas, Los Picos… Siempre con cuidado porque es una afición tardía, pero es muy recomendable y un sitio maravilloso.
P. También eres aficionado a los libros históricos… ¿Algún médico o avance científico que creas que debería protagonizar uno?
R. Francisco Javier de Balmis, un médico español que llevó la vacuna de la viruela a América y fue un hito en el siglo XIX, sería muy bonito plasmarlo.
Un cuadro que te inspire… Cualquiera de Turner, con él cambió la forma de ver la pintura.
¿Cuándo fue la última vez que te quedaste a cuadros? Esta misma mañana, cuando no me venía a la memoria el nombre de un fármaco.
Ésta es tu tercera exposición, ¿hay algo a lo que no te guste exponerte? Suelo ser reservado, pero creo que una terapia para ello es exponer lo que haces y lo que te gusta, como hago yo con mis cuadros.
