Jesús María Fernández se estrena como portavoz de Sanidad y también como diputado en un escenario en el que el PSOE intenta formar Gobierno. La sanidad está presente en la mesa de negociación.
Pregunta. Supongo que habrá tenido ocasión de leer los documentos de Ciudadanos y Podemos. ¿Con cuál existen mayores confluencias?
Respuesta. Con los dos. No percibo nada insalvable. Hay unas líneas estratégicas comunes que apuestan por un sistema nacional de salud universal que no suponga ninguna barrera de acceso, por un fortalecimiento de la gestión pública y por una recuperación de la suficiencia financiera para hacer posible lo anterior. También es cierto que existen ciertos matices que resolver. Ciudadanos plantea ciertas limitaciones para la universalización total a los ciudadanos extranjeros que viven en España y Podemos sugiere un escenario económico que, yo no digo que sea imposible, pero sí que hay que negociarlo porque no queda claro si es una inversión respecto al PIB o recuperar la financiación que se ha perdido por la crisis.
P. En el documento del PSOE se decía que se derogaría el RD16/2012 ¿Significaría la pérdida de la protección a los parados de larga duración?
R. No se trata de una derogación automática de ese decreto para volver a la situación anterior. Nosotros queremos derogar el modelo de aseguramiento que hace este RD. Queremos eliminar el copago sanitario y en materia de copago farmacéutico, no vamos a recuperar el que tenían los parados de larga duración. Queremos revisar el copago para que no haya grupos de población que no puedan acceder a su tratamiento por razones económicas. Ahora mismo no está precisado y eso competerá al ministerio de Sanidad establecerlo. Habrá un documento de la alianza de gobierno que lo definirá. Todavía no hemos visto si la eliminación del copago se hará en función de la renta o para un grupo determinado de medicamentos que sean los más esenciales, que es una tesis que apoya la OMC.
P. En su programa planteaban situar el gasto sanitario público en el siete por ciento, ¿qué horizonte se han marcado?
R. Se trata de un objetivo futurible. El compromiso es la tendencia al alza.
P. ¿Hasta qué punto es necesario la flexibilización del déficit para ello?
R. Imprescindible. Lo llevamos todos los partidos menos el PP. Estamos en un 5,9 de gasto sanitario público y ellos se sitúan en un 5,3, es una locura.
P. El empleo sanitario es uno de los grandes castigados de la crisis, ¿cómo se puede reactivar?
R. Hay que revisar el modelo de financiación autonómico y sanitario. Primero hay que ponerse de acuerdo en el escenario macroeconómico y eso dependerá de un acuerdo político y de una negociación con Bruselas. Eso nos va a definir la capacidad de inversión que tenemos en sanidad. La apuesta de todos los partidos políticos con los que estamos negociando es mejorar la capacidad de los servicios públicos, para lo cual tiene que haber una redefinición de la senda del ajuste fiscal y una reforma fiscal que nos permita generar más ingresos. El ministerio de Sanidad tiene que mirar de tú a tú a Economía y éste será el primer comprometido con un programa de gobierno que hablará de recuperar la financiación perdida. En función de esa financiación, las CC.AA. definirán sus mecanismos de recuperación de empleo.
P. En 2013 los profesionales sanitarios firmaron un pacto con el Gobierno, ¿piensan mantener estos acuerdos?
R. Habrá que revisarlos. Nuestra propuesta de gobierno habla de un pacto sanitario y creo que se dan las condiciones para hacer un pacto pluripartidista que reúna como mínimo a los partidos que están en el gobierno y también a los agentes profesionales e industriales. No nos sentimos obligados por esos acuerdos previos con un gobierno que ha hecho una regresión al pasado de muchos avances que se habían producido en el SNS.
P. Podemos contempla la derogación del RD 15/1997 sobre habilitación de nuevas formas de gestión del SNS. Esto implicaría acabar con la gestión privada en los centros públicos, ¿qué opinión le merece esta propuesta?
R. Converge totalmente con la nuestra. Creo que Podemos ha leído el programa electoral del PSOE y lo ha ido copiando…
P. En relación al desarrollo de subastas, ha hablado de suavizar la medida mientras que la secretaria federal de Sanidad asegura que se desarrollaría pero sin obligar a ninguna comunidad. ¿Qué modelo habría?
R. En el documento se habla de selección de medicamentos con patente expirada. De todas formas se está adelantando a la situación actual. A nosotros nos parece razonable que en la búsqueda de la sostenibilidad del gasto sanitario, donde el medicamento ocupa un papel fundamental, uno de los mecanismos que el sistema ha utilizado es hacer una compra más eficiente. Podemos hacer una selección de precios de medicamentos más usuales y una de las opciones es las subastas andaluzas. Hay que aprovechar la economía de escala y contando con la voluntariedad de las comunidades.
P. Otro de los temas que han puesto sobre la mesa es el sistema de financiación, con el caso concreto de la hepatitis C. ¿Qué modelo tienen en mente?
R. Hay que revisar el sistema actual. Hay que hacer una selección y definición de precios que vayan acorde al valor. Es un aspecto que hay que hacer caso a caso.
P. ¿Hay un plan para anticiparse?
R. La postura se basa en definir esa incorporación con un precio e indicación ajustado a su valor terapéutico y en potenciar la medicina personalizada.
Existe confluencia tanto con Ciudadanos como con Podemos. No percibo nada insalvable”
No hemos visto si
la eliminación del copago se hará en función de la renta o por grupos de medicamentos”
Nuestra propuesta habla de un pacto sanitario pluripartidista, con profesionales e industria”