Neurología/ La mayoría de personas que cuidan a pacientes con alzhéimer sufre ansiedad y depresión

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Los expertos animan a comunicar el diagnóstico al paciente cuando se detecta de forma temprana pues puede servirle para tomar decisiones vitales sobre su vida
| 2011-06-03T15:36:00+02:00 h |

S.P.

Madrid

“En la consulta —subraya el responsable de la Unidad de Memoria y Alzheimer de la Fundación Matía de San Sebastián, Enrique Arriola— tiene que haber tiempo para el paciente con alzhéimer y también para su cuidador”. “Es nuestro mejor aliado”, aseguró el experto durante la presentación de la campaña de información y concienciación Alzhéimer, mejor saberlo, sobre la importancia de su detección patrocinada por la compañía Novartis.

El 30% toma antidepresivos

La iniciativa, además de una labor de sensibilización, pone especial énfasis en la necesidad de cuidar al cuidador de estos pacientes y, de la mano de médicos especialistas y de cuidadores, se han elaborado una serie de materiales con consejos y herramientas para mejorar la calidad de vida del paciente y su entorno. “El papel de los cuidadores está infravalorado. Tienen una fuerte sobrecarga de carácter emocional que les hace aún más susceptibles de sufrir trastornos psicopatológicos, básicamente ansiedad y depresión. De hecho, hasta un 30 por ciento de ellos toma un medicamento para sobrellevar este problema y la sobrecarga del cuidado acaba haciendo mella en su propia salud física”, apunta Arriola.

Un tema controvertido para los profesionales es comunicar el diagnóstico de la enfermedad y, más concretamente a quién hacerlo, si al afectado o la familia. “Si se detecta de forma temprana puede dar al paciente la posibilidad de saber que tiene esta enfermedad y tomar decisiones vitales antes de que ésta evolucione. Además, permitirá a los familiares comenzar a tomar medidas para aprender a reaccionar frente al problema y que el paciente tenga la mejor calidad de vida”, señaló el presidente de la Sociedad Española de Neurología, Jerónimo Sancho.

El problema, sin embargo, es que en ocasiones los primeros síntomas del alzhéimer, principalmente pérdidas de memoria reciente, se suelen confundir con el deterioro cognitivo propio de edades avanzadas, pero el factor diferenciador, apunta Sancho, es la progresión. “Las sinergias con síntomas propios y asociados al envejecimiento continúan retrasando el diagnóstico de la enfermedad, que aún sigue siendo tardío, tanto en España como en el resto del mundo”, añade Arriola.

Tratamientos más eficaces

Por eso, continúa el especialista, es fundamental mejorar su detección precoz ya que los tratamientos son más eficaces en los primeros estadios, retrasan su progresión y orientan en la definición del perfil de paciente. “Cuanto más rápido detectemos la enfermedad mejor podremos articular los apoyos necesarios para que las personas permanezcan en su domicilio con un mayor grado de autonomía, durante el mayor tiempo posible”, concluye.