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Conseguir la continuidad de cuidados a partir de innovación tecnológica, de mercado y organizativa, promoviendo programas de cuidado multidisciplinares, que integren niveles asistenciales y sectores con el hogar como centro de cuidados. Es uno de los puntos clave del decálogo de la Declaración del País Vasco, un documento presentado el pasado viernes como colofón al encuentro “AAL Summit” 2012, que ha reunido en el Palacio Euskalduna de Bilbao a expertos del ámbito sanitario, industrial y sector servicios de más de 22 países, que abordaron el reto del envejecimiento como necesidad para garantizar la sostenibilidad, pero también como oportunidad de negocio.
La viceconsejera de Calidad, Investigación e Innovación Sanitaria del gobierno vasco, Olga Isabel Rivera, subraya que estos principios deben guiar un nuevo diálogo entre sanidad, servicios sociales, industria, tecnología y ciudadanos en una misma región, y entre regiones, para conseguir el desarrollo de productos que comuniquen de forma inteligente al hogar y sus protagonistas con el mundo sanitario y social. No en vano, la asistencia domiciliaria es uno de los pilares dentro del plan de crónicos vasco.
El decálogo también recoge el compromiso de los firmantes con la “desinversión” gradual y planificada en productos y tecnologías que presenten resultados “pobres para la salud de la población”, así como con aumentar la competitividad de las empresas que atienden el mercado sanitario y social.
