El valor crítico del filtrado glomerular para el diagnóstico de enfermedad renal crónica (ERC) debería ser estimado de acuerdo a la edad del paciente. Así lo ha señalado Juan Florencio Macías, coordinador del Grupo de Nefrología Geriátrica de la Sociedad Española de Nefrología (SEN), durante la presentación del Día Mundial del Riñón, dedicado este año a la relación que existe entre estas patologías renales y el envejecimiento.
En opinión de Macías, no aplicar este criterio de edad significa diagnosticar con una ERC a la mayoría de las personas mayores de 70 años, con su consiguiente exclusión de ciertos tratamientos que se encuentran contraindicados en este tipo de pacientes. Un problema que cada vez se torna más frecuente ya que, tal y como ha explicado Alberto Martínez-Castelao, presidente de la SEN, “el promedio de los que iniciaban diálisis hace 10 años era de 58 años y ahora es de 68”. Para Macías, ante un paciente mayor con ERC, además del filtrado glomerular, habría que valorar otros criterios diagnósticos como la hipocalcemia, la hiperfosfatenia y la anemia.
La buena noticia del Día es que la incidencia de ERC continúa disminuyendo en nuestro país (de 129 personas por millón de habitantes en 2001 a las 120 de 2012). Y, de ellos, algo más de un 15 por ciento está en diálisis peritoneal, una cifra que no se había alcanzado nunca antes en nuestro país. Además, el año pasado no solo fue el año en el que más trasplantes se realizaron, sino que también fue el año en el que más trasplantes de riñón se realizaron , hasta llegar a un total de 2.551.
A esto, Rafael Matesanz, presidente de la Organización Nacional de Trasplantes (ONT) ha añadido que, además de estar aumentado la donación old for old (de donante mayor a receptor mayor), en estos meses de 2014 ya se han incrementado, con respecto a 2013, en un 15 por ciento los trasplantes renales y en un 25 por ciento la donación en asistolia, “probablemente la vía más importante de expansión en trasplantes”. Asimismo, Matesanz también se ha mostrado satisfecho porque el porcentaje de trasplantes renales que se han podido realizar antes de diálisis ha aumentado del 2,7 de 2011 al 3,6 por ciento de 2012.
