EP Barcelona | miércoles, 09 de marzo de 2016 h |

El tratamiento de la diabetes, ya sea mediante dieta o fármacos como la metformina, disminuye la densidad mamográfica, uno de los mayores factores de riesgo para el cáncer de mama, mientras que el tratamiento con insulina parece aumentarla, según revela un nuevo análisis que presentando en la 10ª Conferencia Europea sobre Cáncer (ECCO, por sus siglas en inglés).

Aunque estudios anteriores han relacionado la diabetes con la densidad mamográfica, este trabajo se ha centrado en los datos sobre tratamientos para la diabetes y el uso de insulina. Zorana Jovanovic Andersen, profesora asociada de Epidemiología de la Universidad del Sur de Dinamarca, en Esbjerg, Dinamarca, ha comentado los resultados de un estudio con 5.644 mujeres (4.500 de las cuales eran posmenopáusicas) que fueron reclutadas del estudio Danish Diet, Cancer and Health (DCH) y que se someterion a mamografías entre 1993 y 2001.

El grupo tenía una edad media de 56 años; 137 (2,4 por ciento) padecían diabetes y 3.180 (56,3 por ciento) tenían senos densos o mixtos. “Las mujeres con diabetes registraban menos probabilidades de tener senos densos o mixtos, en contraposición a los grasos, tanto antes como después del ajuste por otros factores como el sobrepeso”, ha señalado Andersen.

Se hallaron asociaciones inversas similares en las 44 mujeres que controlaban la diabetes mediante la dieta, frente a las 62 que tomaban medicación oral para la enfermedad. No obstante, las mujeres diabéticas que usaban inyecciones de insulina tenían una mayor probabilidad de densos o mixtos. La diabetes está asociada con un mayor riesgo de cáncer de mama, pero los mecanismos exactos responsables de ello aún no son claros. Una de las características de las células cancerosas es su capacidad de crecer rápidamente y sin control y resistir a la muerte programada que se produce en células no cancerígenas. “Por lo tanto, los factores de crecimiento son fundamentales para el desarrollo y la progresión del cáncer. Sabemos que la insulina es un factor de crecimiento importante para todos los tejidos del cuerpo pero, incluso, aunque no sepamos exactamente cómo afecta el desarrollo de las células cancerosas, es muy plausible que eleve la densidad de la mama”, ha dicho Andersen.