Juan Pablo ramírez Madrid | viernes, 03 de junio de 2016 h |

La hospitalización domiciliaria se ha convertido en una de las alternativas del Sistema Nacional de Salud en su continua búsqueda de la sostenibilidad. La Sociedad Española de Hospitalización A Domicilio (Sehad) se ha marcado el objetivo de implantarla en 2020 en todos los servicios de salud de las comunidades autónomas.

Una serie de hospitales ya han iniciado esta carrera para su completa aplicaión. Directivos de los hospitales de Son Espases (Palma de Mallorca), Torrejón y Burgos desgranaron la semana pasada sus estrategias en este campo durante las jornadas de Gestión Sanitaria ‘18 Ideas transformadoras para un presente retador”, que organizó en la capital balear la Sociedad Española de Directivos de la Salud (Sedisa).

Entre las conclusiones destacan un incremento de la eficiencia y el ahorro. El coste de una cama en el domicilio varía en función del hospital. En el Hospital de Torrejón asciende a 87 euros por día, mientras que el gasto en el hospital es de 380 euros. En Son Espases, se sitúa en 137 euros, frente a los 800 de una cama convencional. En el Hospital Universitario de Burgos supone 130 euros al día, frente un gasto de entre 400 y 600 euros en función de la patología.

Más camas

En el caso de Torrejón la media asciende a 20 pacientes hospitalizados en sus domicilios al día, mientras que en Son Espases y Burgos alcanza los 25 y 32 respectivamente. “Nos permite contar con más camas disponibles y además en épocas de invierno existe mayor disponibilidad para que no se produzca un tapón en urgencias”, destaca Ignacio Martínez Jover, director gerente del hospital madrileño, quien advierte de otra serie de ventajas como “la disminución de las infecciones hospitalarias” o un mejor seguimiento de los pacientes crónicos. El perfil de los usuarios suelen ser casos de EPOC, insuficiencias cardiacas o seguimiento de cirugías.

La directora médica del Hospital Universitario Son Espases añade otra serie de ventajas como “aumentar la seguridad y la satisfacción del paciente” y de sus familiares, el decrecimiento de “episodios de confusión mental y de depresión en los ancianos”, “favorece el recambio de camas” y disminuye la estancia media, así como “las pruebas de control”, entre otras cuestiones.

Para su implantación definitiva en 2020, el jefe de la Unidad de Hospitalización A Domicilio (UHAD) de Burgos, Rafael Marín, destaca la necesidad de “realizar un buen registro de los pacientes”, así como “estudios de coste-efectividad”.