Uso Racional/ El sindicato cuestiona los programas de mejora de la prescripción

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Señala a los políticos como los responsables de que el SNS financie fármacos caros

Critica que se traslade a los facultativos el recorte real de las prestaciones

| 2010-07-23T16:22:00+02:00 h |

E.M.C.

Madrid

Con independencia de que el objetivo final sea ahorrar en la factura farmacéutica o aportar seguridad a los pacientes, las herramientas de prescripción que acaba de impulsar la Consejería de Sanidad asturiana no acaban de convencer a los facultativos. El consejero de esta comunidad autónoma, Ramón Quirós, presentaba la semana pasada dos programas, Mírame e Index Farmacéutico, con el objetivo de mejorar y dar más seguridad a la prescripción farmacológica y de impulsar el uso racional de los medicamentos.

Aunque a priori estas herramientas no asesoran al facultativo sobre la opción de menor coste, en la línea de las impulsadas en otras comunidades como Castilla-La Mancha o de medidas más drásticas como las aprobadas en el País Vasco, lo cierto es que los facultativos no acaban de encontrarle una clara utilidad, a juzgar por las declaraciones del presidente del Sindicato de Médicos del Principado de Asturias, Javier Alberdi.

La principal traba para ellos es que los programas, orientados a advertir sobre interacciones farmacológicas —los médicos conocen las más graves, según Alberdi—y a informar sobre los 60 problemas de salud más frecuentes en atención primaria, enlentecen aún más su trabajo. Cuando en la práctica, asegura el presidente del Simpa, “el acceso a Internet es hoy por hoy una herramienta más rápida que resuelve las dudas que en un momento pueden surgir”.

Frente a este tipo de iniciativas que, en su opinión, sólo trasladan a los ciudadanos la idea de que la consejería piensa en su seguridad, Alberdi propone invertir estos recursos en reforzar los sistemas informáticos, obsoletos en buena parte del Principado, así como en la implantación de la receta electrónica, que asegura que reclaman desde hace diez años y que “sí descargaría las consultas de atención primaria”.

Desde el Simpa tampoco se ve con buenos ojos la política de impulso a los genéricos que defiende el consejero. Según Alberdi, este tipo de fármacos no existen como tales en nuestro país. Se trata de un abanico de marcas de un principio activo que, en muchos casos, sostiene el presidente del sindicato, tienen el mismo precio que el medicamento de marca, acorde con el sistema de precios de referencia. De ahí que incida en que no pueden argumentar razones económicas para impulsarlos.

En realidad, Javier Alberdi insiste en que con este tipo de iniciativas se traslada a los médicos una responsabilidad de recortar el gasto que corresponde a la clase política. “Son los responsables últimos de que un medicamento de altísimo precio sea financiado por el SNS, pero su retirada no atrae votos” asegura, al tiempo que sostiene que, en la práctica, trasladan al facultativo los recortes en las prestaciones. Cuando los profesionales, apunta Alberdi, ya utilizan criterios de coste beneficio aunque tengan a su disposición fármacos más caros.

Así las cosas, el presidente del Simpa no descarta que a medio plazo la Consejería de Sanidad asturiana siga la estela de sus vecinos vascos en la limitación de la prescripción al médico.

El Gobierno de Asturias ha aprobado la creación de cinco nuevas áreas y unidades de gestión clínica en atención primaria a lo largo de 2010, dentro de la reestructuración del modelo de organización de las prestaciones sanitarias que ha puesto en marcha el Servicio de Salud del Principado.

Con las unidades de Grado, Corvera, Moreda, Laviana, Caso y Sobrescobio son ya más de 40 equipos los que se rigen por esta fórmula de gestión en la comunidad autónoma, un modelo que, según destaca el Gobierno asturiano, incorpora al profesional sanitario en la gestión de los recursos que emplea en la práctica clínica, y organiza toda la actividad alrededor de los procesos asistenciales que se fundamentan en la evidencia científica.

Bajo estos parámetros, la nueva organización administrativa ofrecerá asistencia sanitaria a más de 86.000 personas, a través del trabajo de 225 profesionales sanitarios (66 médicos de familia y 12 pediatras).

En este año las unidades gestionarán un presupuesto global de más de 47 millones de euros. El Gobierno estima que su puesta en marcha no supondrá ningún coste adicional, en la medida que este tipo de unidades favorecen un uso más eficiente de los recursos disponibles. Asturias apuesta por este tipo de fórmulas tras el éxito en la evaluación del programa piloto con cinco unidades de gestión clínica iniciado en 2009. Después de un año, los profesionales han destacado su satisfacción por la mayor autonomía en la gestión, los logros obtenidos y la mejora de la relación con el paciente.