juan Pablo ramírez Madrid | miércoles, 16 de abril de 2014 h |

Los últimos movimientos en el sector hospitalario privado en España muestran dos realidades diferentes: por un lado, un creciente interés de empresas e inversores internacionales; por otro, la intensificación de un proceso de concentración empresarial con el objetivo de incrementar la eficiencia.

Recientemente el grupo estadounidense especializado en la colaboración público-privada Centene anunció su entrada en España con la compra del 50 por ciento de Ribera Salud. Se hizo con la participación de unos de los dos accionistas, Bankia, obligada a vender ante los compromisos adquiridos con el Gobierno central y la Comisión Europea en su Plan de Reestructuración.

De momento, su estrategia en España es una incógnita. Esta operación no sólo supone su incorporación al mercado español, sino también su primera transacción fuera de Estados Unidos. La empresa norteamericana se encuentra inmersa en una fase de crecimiento. El año pasado, su facturación ascendió a 10.526 millones de dólares (alrededor de 7.620 millones de euros), lo que supone un incremento del 37 por ciento con respecto al ejercicio anterior.

El segundo ejemplo de este interés internacional lo representa el fondo de inversión británico Doughty Hanson, que ha realizado un proceso de integración a tres bandas con los grupos Quirón, USP y la Clínica Teknon. Estos movimientos vienen a confirmar el buen funcionamiento de la sanidad privada. “El sector hospitalario privado español es uno de los mejores del mundo tanto en calidad como en eficiencia”, explica Juan Abarca, secretario general del Instituto para el Desarrollo e Integración de la Sanidad (IDIS). A este hecho se une otro factor. La industria sanitaria siempre se ha caracterizado por ser un valor refugio para los analistas. A pesar de la crisis, su facturación ha venido creciendo. En 2012, los ingresos conjuntos de las empresas ascendieron a 9.821 millones de euros, lo que supuso un crecimiento cercano al uno por ciento, con respecto al año anterior.

Proceso de concentración

Pero la irrupción de Doughty Hanson supone además el paradigma del proceso de concentración que vive en la actualidad la sanidad privada española. Con esta operación, la sociedad de capital riesgo ha unido al tercer y al quinto grupo hospitalario privado español en volumen de facturación. USP logró unos ingresos en 2011 de 311 millones de euros, mientras que Quirón se situó en 260 millones. Juntas representaban el 5,8 por ciento del mercado hospitalario privado.

De manera paralela se han producido operaciones de menor calado. El pasado marzo, HM Hospitales adquirió el grupo gallego Modelo con el objetivo de iniciar un proceso de expansión fuera de la Comunidad de Madrid. En junio del año pasado, la compañía valenciana Nisa anunció que compraba la participación de Bankia en el Hospital Pardo de Aravaca de Madrid con el objetivo de hacerse con el 100 por cien de las acciones. “Muchos centros llaman a la puerta de los grandes grupos para incorporarse a través de diferentes fórmulas como compras o intercambios accionariales”, explica Abarca. A finales de 2012, Hospiten se hacía también con casi la totalidad de las acciones de la clínica especializada en Oncología MD Anderson, pero su situación es diferente. El grupo ha iniciado un proceso de internacionalización, que le ha llevado a abrir centros en diferentes países de El Caribe e Iberoamérica.

A pesar de estas operaciones en España, “el sector se encuentra aún muy atomizado”, explica Abarca, que pone como ejemplo el hecho de que los cinco grandes grupos empresariales sólo cuenten con el 30 por ciento de las camas del sector privado.

Otros hechos como la congelación de las primas de Muface también han venido a intensificar esta necesidad de integración. Esta situación obliga a las empresas a “ser más eficientes para mantener los ratios de rentabilidad y de viabilidad y éste es también uno de los motivos por el que se produce la concentración”, señala el secretario general del IDIS y director general de HM Hospitales, que entiende también este proceso como una fase de consolidación.

Pero este proceso puede suponer un riesgo, especialmente en aquellas comunidades en que la sanidad pública y privada colaboran más estrechamente. El vocal de la Asociación de Economía de la Salud, José María Abellán, avisa de que esta concentración de hospitales privados puede derivar en problemas de competencia y, por tanto, “mayores costes y una relajación en la calidad asistencial”. Un informe de finales del año pasado de la Comisión Nacional de la Competencia ponía de manifiesto que “que los procesos de externalización de la gestión sanitaria llevados a cabo por las comunidades” habían registrado “una participación alarmantemente reducida de empresas”.

Alberto de Rosa, director general de Ribera Salud

A finales del pasado marzo, el grupo norteamericano Centene anunciaba su irrupción en el mercado sanitario español con la entrada en el capital de Ribera Salud. La empresa estadounidense ha adquirido el 50 por ciento de la compañía que dirige Alberto de Rosa, hasta ahora en propiedad de Bankia. De momento, la operación no entrañará cambios en el funcionamiento. “Las raíces locales de Ribera Salud se mantendrán en Valencia y la compañía continuará operando con normalidad y con la misma filosofía y valores de compromiso con los ciudadanos que hemos desarrollado hasta ahora”, manifestó De Rosa, tras conocer la operación.

Es el número de hospitales que integran el sector privado en España en 2012, 10 menos que el año anterior, según las estadísticas que aparecen en el informe del IDIS ‘Sanidad privada. Aportando valor”.

Es la facturación que registró el sector privado —entre hospitales benéficos y no benéficos— en 2012, lo que supone un incremento cercano al uno por ciento en comparación al año anterior.

Es el número de camas que registró en 2012 el sector privado, cerca de un uno por ciento menos que en 2011. Los cinco grandes grupos acaparan entre el 30 y el 35 por ciento del total.