INNOVACIÓN/ En 2009, la facturación del sector farmacéutico apenas se redujo en un 0,3 por ciento, según el INE

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La cifra de negocio de la rama de productos farmacéuticos supone el 60% del sector
de alta tecnología
| 2011-03-25T17:49:00+01:00 h |

carlos b. rodríguez

Madrid

Los efectos de la crisis todavía pasan factura a las empresas españolas y el principal damnificado es la inversión en investigación, desarrollo e innovación. Ya en 2009, un año en el que los efectos de la crisis todavía no eran tan evidentes, las empresas de los sectores de alta y media-alta tecnología invirtieron 4.828,8 millones de euros, un 2,2 por ciento menos que el año anterior. No obstante, los indicadores del sector de alta tecnología publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE) ratifican la capacidad de resistencia del sector farmacéutico, pese a haberse visto particularmente afectado por las medidas de recorte del Gobierno.

El volumen de negocio de las empresas manufactureras del sector de alta y media-alta tecnología se situó en 2009 en 142.150 millones de euros, una cifra que fue un 21,3 por ciento inferior a la del año anterior. Dentro de los tres sectores manufactureros de alta tecnología, entre los que se incluye la fabricación de productos farmacéuticos, la variación interanual fue del 15 por ciento. El más afectado fue el sector dedicado a la fabricación de productos informáticos, electrónicos y ópticos, que redujo su volumen de negocio un 34,5 por ciento. El de la rama de construcción aeronáutica espacial y su maquinaria se situó, por su parte, en el 24 por ciento.

Sin embargo, el sector farmacéutico mantuvo casi intacta su facturación: 15.211 millones en 2008 y 15.172 un año después, una diferencia de un 0,3 por ciento. Este volumen de negocio supuso, según el INE, el 59,9 por ciento de la cifra de negocios que generó el sector manufacturero de tecnología alta.

No es el único dato que demuestra la capacidad de resistencia de los proveedores del sector sanitario a la crisis, los retrasos en los pagos del sector público y a los recortes experimentados como consecuencia de los reales decretos leyes. En el subsector de manufacturas de tecnología media-alta, la parcela que menos disminuyó su cifra de negocio (nadie la aumentó) fue, precisamente, la fabricación de instrumentos y suministros médicos y odontológicos, que cayó un 4,2 por ciento. La siguiente, la construcción naval, ya se apuntó un recorte de beneficios del 10, 6 por ciento.

Innovación y valor añadido

Con ser llamativa la capacidad de resistencia del sector, no lo es menos su capacidad de liderar la innovación. Los principales indicadores de I+D arrojan que el 49,3 por ciento de las empresas pertenecientes a los sectores manufactureros de alta y media-alta tecnología fueron innovadoras entre 2007 y 2009. Pero las del sector farmacéutico volvieron a destacar, si no en número de empresas, sí a nivel porcentual, tanto entre las empresas de alta tecnología como de tecnología media-alta.

En ese trienio, el 75,05 por ciento de las empresas del sector ‘farma’ (188) fueron empresas innovadoras, un dato que contrasta incluso con el alcanzado durante el trienio 2006-2008, en el que el porcentaje de empresas farmacéuticas innovadoras (171), de nuevo el mayor de todos los sectores, se situó en el 67,06 por ciento.

Los datos del INE reflejan un dato positivo más para el sector farmacéutico. En línea con el descenso en la I+D de las empresas de alta y media tecnología, el valor de la producción de bienes de alta tecnología también bajó un 12,4 por ciento con respecto a 2008, y alcanzó los 8.396,6 millones de euros. Los únicos que registraron un incremento positivo (aunque mínimo) del 1,2 por ciento, fueron los productos farmacéuticos. Esto no implicó, sin embargo, que las exportaciones de productos farmacéuticos se vieran afectadas y disminuyeran un 2,3 por ciento.