PACTO/ Entidades colegiales y sindicatos coinciden en que el acuerdo del Interterritorial debería llegar más lejos

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Los consejos de médicos y enfermeras admitirían una congelación salarial si fuera extensiva a los funcionarios

Los sindicatos recuerdan que el ámbito para definir la política de recursos humanos son las mesas sectoriales

| 2010-03-31T14:27:00+02:00 h |

Los medicamentos para los que se requiere visado de inspección previamente a su dispensación en oficinas de farmacia podrán ser dispensados, sin necesidad de dicho visado, en los servicios de Farmacia hospitalaria. Para ello, deberá acordarse, para cada uno de ellos, una resolución de la dirección general de Farmacia del Ministerio de Sanidad. Con esta medida, Sanidad pretende “un mejor control económico del consumo de tales medicamentos”, además de potenciar su uso adecuado, mayor vigilancia y control, según explicita el RDL 4/2010 de racionalización del gasto farmacéutico con cargo al SNS aprobado por el Consejo de Ministros el pasado 26 de marzo. Esta nueva medida permitirá, por otro lado, homogeneizar la situación en todas las comunidades autónomas ya que, actualmente y de manera unilateral, algunas de ellas han decidido dispensar determinados medicamentos propios de la farmacia comunitaria en los hospitales.

Esther Martín del campo

Madrid

Después de que el último Consejo Interterritorial situara en la esfera de los rumores la supuesta congelación de la masa salarial de los profesionales sanitarios que planeaba en el ambiente (ver GM nº 325), sus representantes han acogido de buen grado las escasas medidas adoptadas por el Ministerio de Sanidad y las consejerías en recursos humanos, aunque la impresión general es que se trata de un acuerdo “descafeinado” como destaca Patricio Martínez, secretario general de CESM, o que “se podía haber llegado más lejos”, en opinión del presidente de la Organización Médica Colegial, Juan José Rodríguez Sendín.

El acuerdo plantea la necesidad de establecer criterios comunes para las retribuciones, a pesar de las críticas de algunos consejeros, como la catalana Marina Geli, que subraya que sería ilegal invadir las competencias de las comunidades, y da luz verde a la creación del registro de profesionales.

Rodríguez Sendín celebra que se vayan a unificar los criterios. “No puede haber diferencias escandalosas como las que hay, aplaudimos que las retribuciones sean gestionadas de forma parecida”, asegura. El presidente de la entidad colegial está convencido de que los recursos humanos no deben ser regulados por el mercado, porque “la salud no es una mercancía, sino algo especial”.

Asimismo, Rodríguez Sendín destaca que es inviable seguir así y considera que hay que hacer un esfuerzo, ya que faltaba conocimiento y planificación a la hora de ajustar salarios y en las políticas de personal. Incluso añade que no le escandalizaría en absoluto que se congelaran partidas, a pesar de que puedan plantearse algunos problemas, puesto que existen grandes diferencias entre las regiones y en muchas de ellas no se han cumplido acuerdos ya pactados. El presidente considera que hay que defender, por ética, estas medidas para ajustar costes, aunque apunta que probablemente no sean suficientes. En cualquier caso, descarta que pueda existir una unificación de las retribuciones a la baja.

Cartera de servicios

Para el presidente del Consejo General de Enfermería, Máximo González Jurado, el acuerdo resulta positivo, aunque las medidas son claramente insuficientes. En su opinión, el primer paso debería ser definir una cartera de servicios realista común a todo el SNS. Sólo sobre esta base es posible hacer una planificación general y “optimizar los recursos”, subraya González Jurado. Dentro de esta planificación, indica que debe abordarse la racionalización del sistema retributivo, “pero de abajo a arriba, equiparando los sueldos más bajos a los más altos a largo plazo”. No obstante, el portavoz de enfermería admite que estarían dispuestos, llegado el caso, a una congelación de sueldos en todo el sistema, “si es común a todos los funcionarios”. Asimismo, González Jurado recuerda a las autoridades que para pedir más protagonismo a los profesionales primero hay que asegurarse de que están contentos con sus condiciones actuales.

En el ámbito sindical, el acuerdo pactado en el Consejo Interterritorial es analizado desde un punto de vista más crítico. En términos generales, el portavoz de CESM, Patricio Martínez, considera que es positivo homogeneizar el sistema de retribuciones, aunque matiza que, en general, las medidas adoptadas en recursos humanos son de poco calado. “La política de nuevo profesionalismo no se ha tocado. Ni se sientan las bases, ni se traza una política de recursos humanos”, sentencia.

En cualquier caso, Martínez considera injusto que precisamente sea el Sistema Nacional de Salud, “creador de riqueza y de puestos de trabajo”, el centro de atención de las primeras medidas de ajuste.

Los sindicatos de clase coinciden en que el acuerdo avanza tímidamente en la necesidad de establecer criterios comunes para las retribuciones, pero tanto CC.OO. como UGT inciden en que estos aspectos deben abordarse en la mesa sectorial de Sanidad, más allá del CI.

CC.OO. echa en falta medidas concretas, como el diseño de planes de ordenación de recursos, aunque el documento recoge la necesidad de establecer un sistema común para planificar los RR.HH. A lo que añade que temas como la clasificación profesional, la carrera o la formación etc., asuntos que se deben abordar en la mesa sectorial, han sido obviados, destacan.

Por su parte, Pilar Navarro, secretaría del Sector de Salud de la Federación de Servicios Públicos de UGT, recalca que el CI es el órgano director del sistema, pero que los recursos humanos deben ser tratados en otro ámbito, la mesa de diálogo social. Además, insiste en que otros temas de gran calado en la actualidad han vuelto a quedar en el tintero, como la definición de las competencias y la cualificación de los profesionales.