Andalucía/ La propuesta a los farmacéuticos pondría en jaque al sector
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Carlos Arganda
Madrid
El Servicio Andaluz de Salud (SAS) está dispuesto a conseguir ahorros a cualquier precio, aunque el precio a pagar pueda poner en riesgo el modelo farmacéutico. La última propuesta que el SAS trasmitió al Consejo Andaluz de Colegios Oficiales de Farmacéuticos (Cacof) para la modificación del concierto de farmacia de Andalucía, a través del borrador de Plan de Estabilidad para la Farmacia Andaluza con fecha 6 de abril, establece en su propuesta 14.2 que las subastas de medicamentos que quiere impulsar se aplicarán a un “número limitado de subgrupos terapéuticos de nivel 4 de la clasificación ATC”.
Esta afirmación, según publica el periódico especializado El Global tras consultar a varios expertos en materia farmacéutica, podría sugerir el establecimiento de subastas por grupos terapéuticos y no por principios activos como se había supuesto hasta ahora. Los expertos consideran que con el texto que propone el SAS se permitiría tanto la subasta por principios activos como por grupos terapéuticos, ya que la redacción dada al párrafo de la propuesta 14 “es lo bastante confusa como para admitir ambas interpretaciones”.
Sobre este aspecto, cabe recordar que desde la administración andaluza siempre se ha visto con buenos ojos el establecimiento de un sistema de precios de referencia por grupos terapéuticos, un sistema que defendió recientemente el propio subdirector de Farmacia del SAS durante las III Jornadas Farmacéuticas Andaluzas que tuvieron lugar el 8 y 9 de abril.
Bonificación
Según el procedimiento de las licitaciones que establece el documento al que ha tenido acceso EG, el SAS seleccionará como especialidad a dispensar en las farmacias andaluzas a la que ofrezca una mayor bonificación de entre los medicamentos que tengan menor precio. Un protocolo que inicialmente se aplicará a una serie de grupos terapéuticos en función de su “impacto sanitario”, tal y como afirma en el mismo el SAS. Sin embargo, esta opinión no es compartida por la mayor parte de representantes del sector consultados por EG, que aseguran que el impacto que se medirá será “exclusivamente el económico”.
Además de esta apreciación, desde el sector se asiste “con asombro” a la justificación que ha elaborado el SAS para dar cobertura clínica a las subastas: que los pacientes hagan todo su tratamiento con la misma especialidad farmacéutica. Y es que, con la PPA, que ha impulsado de manera decidida la sanidad andaluza en los últimos diez años, si había algo claro era que el paciente cada vez que acudiera a la farmacia, muy probablemente, recibiría una presentación diferente del producto.
El borrador del SAS ya ha sido analizado por el consejo de farmacéuticos andaluz. Algunos miembros del grupo de trabajo han manifestado a este periódico que no se aceptará nada que no cumpla la legislación actual, como sucede con la propuesta que recoge el documento. Tratarán de llegar a un acuerdo en los próximos días.
