Es imprescindible contar con profesionales bien formados en el área de las Enfermedades Infecciosas para poder enfrentarse a los constantes retos que lleva implícitos esta especialidad. Así lo asegura Carmen Fariñas, jefe de la Unidad de Enfermedades Infecciosas del Hospital Marqués de Valdecilla (Cantabria) y vocal de la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica (Seimc).
Pregunta. Como jefa de una unidad de enfermedades infecciosas, ¿cuáles diría que son los retos en la práctica clínica para los especialistas?
Respuesta. La práctica de las enfermedades infecciosas, al igual que la medicina general es un reto constante. No debemos olvidar que las enfermedades infecciosas siguen siendo la tercera causa de morbi-mortalidad y la segunda en consumo de recursos sanitarios. Además, cada día aparecen enfermedades infecciosas nuevas o emergen aquellas que creíamos erradicadas o que no suponían un problema para la salud en países industrializados y para las que debe haber especialistas formados. El último ejemplo lo tenemos en la enfermedad por el virus del Ébola en que los médicos dedicados a las infecciones están siendo claves en la coordinación y atención de los posibles casos que llegan a nuestro país.
P. También es vocal de la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica (Seimc), la sociedad se ha mostrado contraria al recientemente aprobado decreto de troncalidad porque no reconoce a la especialidad ¿qué consecuencias puede tener esto en el sistema sanitario?
R. Con este Real Decreto se impide la formación directa de especialistas en Enfermedades Infecciosas y puede suponer un deterioro en la atención especializada de nuestros pacientes. Es una pena que este decreto nos sitúe a la cola de Europa y podamos perder todo el esfuerzo que se ha realizado en este campo en España en los últimos 30 años. Durante este tiempo, se ha conseguido una atención sanitaria de excelencia a los enfermos con infecciones y se ha logrado que esta excelencia sea reconocida no solo a nivel nacional, sino también internacional.
P. ¿Habrá diferencias con respecto a lo que sucede en otros países de nuestro entorno?
R. Este Real Decreto limita el periodo de formación específica en Enfermedades Infecciosas que es mucho menor que el que se realiza en el resto de países europeos y no sabemos cómo puede afectar esto a la libre circulación de los profesionales sanitarios, definido en la nueva normativa europea.
P. En 2013, su servicio fue ganador del Premio Best in Class (BIC) por su calidad en la atención al paciente, ¿cree que es necesaria más transparencia en los resultados asistenciales para que las buenas prácticas se extiendan y se compartan entre servicios de diferentes hospitales?
R. La transparencia siempre es buena, pero todavía lo es más en todo lo relacionado con la asistencia sanitaria, porque de ello depende la mejor atención a nuestros pacientes. Compartir resultados que nos ayuden a corregir errores o que nos enseñen las mejores prácticas es imprescindible.
P. En un entorno en el que se han producido ajustes por parte de las administraciones ¿se puede decir que la calidad del SNS está garantizada?
R. Como ya comenté en alguna ocasión, la eficiencia en el trabajo diario y la calidad son cualidades que dependen no tanto de la economía como de la forma de gestionar los recursos y de la implicación de los profesionales. No obstante, disponer de recursos es importante para poder gestionar bien las demandas asistenciales.
P. ¿Qué avances en el campo de las enfermedades infecciosas destacaría de la última década?
R. Gracias a la investigación y al buen hacer de los profesionales, se han logrado grandes progresos tanto en el diagnóstico como en el tratamiento de algunas enfermedades infecciosas. Podríamos citar la incorporación de los nuevos tratamientos de alta efectividad de la Infección por VIH, de la hepatitis B y C, los programas de optimización de antibioterapia, etcéra. Todos ellos han tenido y tienen un impacto considerable en medicina y en la práctica clínica.
P. En la actualidad hay un debate por las dificultades en el acceso a medicamentos innovadores, por ejemplo, en el campo de la hepatitis C ¿cómo viven esto los profesionales?
R. Los profesionales sanitarios queremos lo mejor para nuestros pacientes y nuestra obligación es pedir que los órganos de gobierno y las empresas farmacéuticas lleguen cuanto antes a un acuerdo para que los tratamientos innovadores estén al alcance de todos los pacientes.
Es necesario que los tratamientos innovadores estén al alcance de todos los pacientes”
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