La secretaria de Sanidad del PSOE, María José Sánchez Rubio, recibió este lunes al Consejo General de Enfermería (CGE), descontento por los cambios introducidos a última hora por el Consejo de Ministros en el Real Decreto de Indicación, uso y autorización de dispensación de medicamentos.
Sánchez Rubio expresó su apoyo a los enfermeros y denunció que la norma es “la culminación de una desastrosa legislatura en materia de Sanidad por parte de un Gobierno que ha dejado descontento a todo el mundo, que ha conseguido enfrentar a las profesiones sanitarias y que ignora el acuerdo de todos los grupos políticos de la aprobación de la Ley del Medicamento en el año 2009”.
Los enfermeros ultiman ahora un calendario de movilizaciones al sentirse “traicionada, ante la irresponsabilidad y las mentiras del Partido Popular”. Este miércoles explicarán las acciones que van a llevar a cabo en todo el país.
El presidente del CGE, Máximo González Jurado, advirtió de que “se va a dar una situación crítica en la que las enfermeras se quedan atadas de pies y manos”. Con la norma en la mano, González Jurado, lamenta que “no pueden hacer nada si no tienen lo que marca el Real Decreto: un diagnóstico, un tratamiento, una indicación del protocolo y un seguimiento de si el protocolo se efectúa, es decir, esto da lugar a una paralización del sistema sanitario, y ayuda a paralizar el sistema y generar enfrentamientos entre las profesiones”.
