Gaceta Médica Madrid | miércoles, 18 de febrero de 2015 h |

La portavoz del PSOE en Sanidad, Encarna Llinares, ha denunciado en el Senado que los recortes del Gobierno del PP en materia de sanidad han ascendido a 14.000 millones de euros y ha exigido al Ejecutivo que garantice el tratamiento a los enfermos de hepatitis C. Llinares defendió una moción que fue rechazada y que iba dirigida a recuperar los valores de la equidad, la universalidad, la igualdad de oportunidades, la solidaridad, la justicia y la cohesión social y el acceso a los servicios sanitarios en igualdad de condiciones.

Concretamente, la moción proponía derogar el Real Decreto 16/2012 de recortes y copagos “por injusto, inmoral y cruel” y elaborar una nueva ley que consolide el carácter público, universal y gratuito de la sanidad con un plan de acción que garantice el acceso a las terapias y a los medicamentos de todas las personas, incluidas las afectadas por hepatitis C. También pedía crear un fondo para financiar las terapias innovadoras que permitan a las Comunidades Autónomas garantizar el acceso a dichas terapias y destinar, de forma finalista, la recaudación de la subida del IVA a la financiación de la sanidad de las mismas Comunidades Autónomas.

Durante su intervención, Encarna Llinares explicó que, desde el inicio de esta legislatura, el PP ha tomado un conjunto de decisiones en materia de sanidad que han puesto en riesgo la salud de muchas personas. “Han sido decisiones, puntualizó, tomadas por el Gobierno y el PP de una forma unilateral, sin consenso, por la puerta de atrás y sin debate. Entre estas decisiones, cobra especial importancia el RD 16/2012 de recortes y copagos que ha condicionado la vida de los españoles debido a los recortes presupuestarios en la cartera de servicios, con nuevos copagos a personas más vulnerables y necesitadas, a los pensionistas y enfermos crónicos”.

En este punto, aseguró que lo más “injusto e inmoral” del Real Decreto es que se le quitara la tarjeta sanitaria a los inmigrantes irregulares: “en total, 873.000 personas a las que se les ha dejado tirados en la cuneta y que no tienen derecho a la asistencia sanitaria”. Llinares señaló que diversas organizaciones internacionales han mostrado su disconformidad con esta medida y han señalado que es “injusta e ilegal y que contraviene la carta de derechos humanos. Pero a los dirigentes del PP no les importa, son incapaces de rectificar”.

También insistió en que los recortes y los copagos han ocasionado graves desequilibrios sociales y territoriales, pese a que el PP sigue presumiendo del Real Decreto “sin sonrojarse”, y lamentó que, en estos tres años, tanto Mato como Alonso, se han apoyado en la mentira de la herencia recibida y en el falso argumento de que no se puede mantener los servicios públicos. Como indicó a continuación, la diferente aplicación del Real Decreto en las Comunidades Autónomas y la disparidad de criterios han convertido el acceso a la atención sanitaria en “una carrera de obstáculos”. Asimismo señaló que el copago, matizó, crea muchas dificultades para que los pensionistas puedan acceder a los medicamentos y la Federación de Asociaciones en defensa de la sanidad pública ya ha advertido de que el 20,39 por ciento de los pensionistas no retiran los medicamentos prescritos por sus farmacias.

Llinares subrayó que “es urgente rectificar las decisiones injustas e inhumanas que están poniendo en riesgo la salud de muchas personas, sobre todo las más vulnerables como los inmigrantes irregulares, los pensionistas y los enfermos crónicos” y aclaró que España ha reducido su gasto sanitario con respecto al PIB, pasando del 6,75 por ciento en 2011 a un 5,3 por ciento en 2017, según el Plan de Reformas 2014-2017, con un escandaloso recorte de 14.000 millones de euros.

La senadora alicantina también hizo hincapié en la exclusión de una gran cantidad de medicamentos de la financiación pública (en total, 417), “lo que provoca una clara discriminación entre los que pueden y los que no pueden pagarse los medicamentos”. En esta línea, recriminó al Ejecutivo del PP su pésima gestión llevada a cabo en la crisis del ébola y, más recientemente, con los enfermos de hepatitis C. Encarna Llinares recordó que hace prácticamente un año la Agencia Europea del Medicamento aprobó el medicamento Sofosbuvir y detalló que, “a partir de enero del año 2014, la exministra Mato, una y otra vez, le dijo a los afectados graves de hepatitis que el problema se iba a solucionar. Tardaron diez meses en incluirlo en el catálogo de medicamentos y a estas alturas, los enfermos continúan sin tener garantizado el medicamento. Por todo ello, pedimos una garantía de financiación para poder dar una respuesta adecuada y que garantice el acceso igualitario de los pacientes a las terapias y tratamientos innovadores de hepatitis C”.

Llinares insistió en reclamar al Gobierno que la recaudación de la subida del IVA para los productos sanitarios repercuta en un mayor gasto de los servicios sanitarios en las Comunidades Autónomas y en el bolsillo de los ciudadanos y pidió que esta recaudación revierta, de forma finalista, en la financiación de la sanidad Pública en las Comunidades Autónomas.

La portavoz del PSOE en Sanidad concluyó recalcando que el PP ha desmantelado el magnífico sistema nacional de salud que tenía este país y añadió que la moción socialista estaba dirigida a garantizar los valores de la solidaridad y la justicia frente a la codicia y el “sálvese quien pueda”.

Por último, criticó a la senadora del PP, María Dolores Pan Vázquez, porque “a falta de argumentos, se ha dedicado a insultar y a mentir” y le advirtió de que “no le permito que insulte a los andaluces y si ustedes se atreven a hablar de corrupción, sería mejor que se dieran una vuelta por la Comunidad Valenciana. Afortunadamente, la vamos a cambiar en breve”.