25º CONGRESO DE LA ASOCIACIÓN EUROPEA DE UROLOGÍA (EAU)

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Un estudio multicéntrico europeo con solidez metodológica muestra que el cribado evita el 20% de las muertes por esta neoplasia

Los expertos desaconsejan realizar la prueba de PSA de forma masiva y piden que sea el riesgo el que determine su periodicidad

| 2010-04-23T16:28:00+02:00 h |

Cecilia Ossorio

Barcelona

La sencillez que comporta realizar la prueba de cribado con el antígeno prostático específico (PSA) no se corresponde con la acalorada discusión sobre su efectividad a la hora de reducir el número de muertes por cáncer de próstata.

Los resultados de un estudio europeo multicéntrico, prospectivo y aleatorizado, presentado en el 25º Congreso de la Asociación Europea de Urología (EAU, en sus siglas en inglés), suponen un nuevo punto a favor de esta prueba diagnóstica, ya que revelan que reduce en un 20 por ciento la mortalidad por este tipo de neoplasia. Según explicó Antonio Alcaraz, miembro del comité científico del congreso y jefe del Servicio de Urología del Hospital Clínic de Barcelona, en el proyecto se realizó el seguimiento de 180.000 pacientes durante 7,6 años, y en él han participado centros de España, Holanda, Francia, Alemania y Reino Unido.

“Es la primera vez que se demuestra con un estudio sólido en cuanto a metodología que el cribado con PSA tiene un impacto en la mortalidad a los 7 años y medio. Es previsible que incluso se incremente, porque este seguimiento es muy corto para cáncer de próstata”, valoró este experto. De hecho, un objetivo es continuar este estudio entre cinco y ocho años más, impulsados por la hipótesis de poder disminuir la mortalidad en un 30-35 por ciento.

Según comentó Alcaraz, ya existían “datos epidemiológicos interesantes”, pero no un trabajo prospectivo aleatorizado de esta envergadura. Así, en Estados Unidos se había comprobado una reducción en un 25 por ciento de la mortalidad en la última década, un resultado atribuido a que se realiza de forma prácticamente sistemática el cribado con PSA (en el 90 por ciento de los pacientes).

Los mismos resultados obtuvo un proyecto de detección precoz en la región austriaca de El Tirol, que registró índices de mortalidad por este cáncer un 25 por ciento menores que el resto de Austria.

Ahora bien, desde la Asociación Europea de Urología desaconsejan por el momento el desarrollo de políticas de cribado masivo.

A juicio del secretario general de la EAU, Per-Anders Abrahamsson, “aún no es necesario el diagnóstico masivo en la Unión Europea”, debido a que la mayoría de los cánceres de próstata presentan un riesgo bajo para la salud del paciente. Abrahamsson subrayó que los hombres deben recibir una adecuada información acerca de los pros y los contras del screening con el test de PSA.

A este respecto, Freddie Hamdy, presidente del comité científico del congreso, recordó que hay que valorar la posibilidad de sobrediagnosticar y tratar con medicamentos agresivos a pacientes con bajo riesgo de desarrollar cáncer de próstata.

Periodicidad según riesgo

“Creo que hay que racionalizar muy bien las pruebas de cribado. Sería muy interesante hacerlo a nivel poblacional, pero de momento hay que buscar pacientes en grupos de riesgo, para ver la frecuencia en la que hay que realizar este tipo de cribado”, declaró Alcaraz, subrayando que no todos los pacientes necesitan un cribado anual. “Todos necesitan un PSA inicial, justo antes de los 50 años, que determina el riesgo, y a partir de ahí el análisis puede ser anual en los pacientes con alto riesgo de cáncer, y quinquenal, para los de bajo riesgo. Incluso en algunos pacientes se podría descartar esta prueba”, aclaró.

En lo que respecta al tratamiento, durante el congreso se trató sobre novedades en cáncer mestastásico resistente a castración.

Nuevas terapias

Como explicó Alcaraz, en los tumores diseminados está estandarizada la terapia hormonal, pero la investigación se centra ahora en resolver el fracaso con este tratamiento. En este sentido, destacó nuevos fármacos como los antiandrógenos de nueva generación (abiraterone y MDV3000) o inhibidores del receptor de la endotelina A (ZD4054).

Por otro lado, según los últimos resultados del estudio Impact, fase III y doble ciego, presentados por primera vez en Europa, la inmunoterapia celular activa Sipuleucel-T ha demostrado una mejora en la supervivencia global de pacientes con este tipo de cáncer (en 4,1 meses), en comparación con los que recibieron placebo. Se trata de un análisis actualizado, con un tiempo de seguimiento medio de 36,5 meses. Según su investigador principal, el británico Neal Shore, es la primera inmunoterapia activa que consigue estos resultados, si bien su uso temprano en la historia natural de la enfermedad aún requiere más estudio.