En abril de 2013, Barack Obama presentaba el proyecto ‘Brain’ —el acrónimo de Brain Research Through Advancing Innovative Neurotechnologies—, un proyecto muy ambicioso que pretende componer el mapa de la actividad cerebral en 15 años. Durante su presentación, Obama estuvo acompañado de Rafael Yuste, del Departamento de Ciencias Biológicas de la Universidad de Columbia, en Nueva York, y uno de los líderes que integran el proyecto.
Casi dos años después de la puesta de marcha, el proyecto sigue todavía en una primera fase que durará tres años más y cuyo objetivo es el “estudio de la actividad de 58.000 neuronas”, tal y como ha explicado Yuste durante la ‘16º Lección Conmemorativa Eladio Viñuela’, que impartió él mismo este lunes 16 de marzo en la Universidad Autónoma de Madrid. En una segunda fase de otros cinco años, este número se elevará a un millón y, ya con la tercera fase, se espera descifrar el mapa cerebral completo.
El primero de los retos, apuntó Yuste, es el de descubrir nuevos métodos capaces de medir la actividad de cada neurona por separado. Hasta ahora, lo que sí han visto analizando el córtex cerebral de modelos murinos es que “la mayor parte de la actividad cerebral es espontánea y no por respuesta a estímulos”, ha asegurado, pero todavía queda el trabajo de descodificar estas señales.
El segundo reto de este gran proyecto es el de ser capaces de manipular la actividad neuronal, un campo en el que están experimentando con receptores de glutamato y ácido gamma-aminobutírico (GABA) en modelos de epilepsia refractaria a tratamientos en los que, de momento, parece que han sido capaces de parar la patología. Unos resultados todavía muy básicos para los que habrá que esperar todavía años, eso sí.
Y, en tercer lugar, Yuste ha comentado existencia de un tercer reto, el del análisis computacional de los datos recogidos, todo ello con el objetivo final, ha enfatizado, “de conocer cómo trabaja el cerebro y de comprender sus circuitos”.