Aunque todavía falte información sobre el virus zika y sea necesario “aprender un poco más” sobre las características del mismo, los facultativos de atención primaria están perfectamente preparados para atender los problemas de salud derivados de este problema. Así lo aseguró a GM Javier Arranz, experto del Grupo de Enfermedades Infecciosas de la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (Semfyc) y uno de los profesionales que ha trabajado con el ministerio de Sanidad en el protocolo de abordaje de esta enfermedad.
Tal y como señaló, no es una patología especialmente difícil de manejar e, incluso, sus posibles complicaciones son conocidas por otras enfermedades que también las pueden causar.
Fernando Pérez Escanilla, responsable del Área de Salud Pública de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG), que también está colaborando con Sanidad, señaló que la preparación viene de la formación general del facultativo, que es suficiente para abordar enfermedades nuevas. Sin embargo, matizó que el médico de AP sí puede requerir información adicional por ser una enfermedad emergente de la que no se habían diagnosticado muchos casos.
Precisamente la semana pasada, la Comisión de Salud Pública —perteneciente al Consejo Interterritorial— aprobó el Protocolo de vigilancia epidemiológica de la enfermedad por virus zika.
La directora general de Salud Pública, Elena Andradas, explicó que este protocolo nace con dos objetivos, por un lado, la detección precoz de todos los casos importados y alguno autónomo que pueda surgir y, por otro, garantizar el correcto manejo de la patología —cómo diagnosticar, derivar y qué muestras tomar—.
De hecho, Andradas explicó que, aunque “oficialmente” no se ha convertido en enfermedad de declaración obligatoria, cada caso que se confirma es informado a la Red Nacional de Vigilancia Epidemiológica, por lo que, en la práctica, supone lo mismo. Además, no cerró la puerta a que se termine dando este “paso administrativo” de ser necesario.
Fernando Simón, director del Centro de Alertas y Emergencias Sanitarias del ministerio, por su parte, incidió en que esta enfermedad es “muy leve” salvo en el caso de algunas mujeres embarazadas, aunque, por prevención, se estén tomando muchas precauciones. Por este motivo, a las personas sin síntomas que lleguen procedentes de una zona en la que el virus tiene presencia se les recomienda mantener relaciones sexuales con preservativo y no donar sangre durante 28 días. En el caso de contraer la enfermedad, el periodo sin donar sangre y en el que se debe usar profilaxis durante las relaciones sexuales es de seis meses.
En lo que respecta a mujeres embarazadas o que tengan prevista una gestación próximamente, la recomendación es de no viajar a los países con riesgo de contagio.
Formación en centros de salud
Por otro lado, en lo que respecta a la formación en los centros de salud, Arranz detalló que en AP se realiza sobre distintos aspectos casi a diario por parte de los propios equipos, por lo que ya muchos de ellos han llevado a cabo sesiones para explicar la situación y, además, algunas comunidades autónomas elaboraron protocolos tanto de vigilancia como de actuación ante un caso que pueda ser sospechoso antes de que el ministerio de Sanidad finalizase su protocolo —que también incluye otras dos patologías: dengue y chikungunya—.
Pérez Escanilla aseguró que, antes del mes de mayo, todos los facultativos contarán con información por parte de Sanidad, un momento en el que será ya especialmente importante porque el vector Aedes Albopictus (popularmente conocido como mosquito tigre) es capaz de transmitir el virus en España y está presente ya en todas las provincias de la zona mediterránea, País Vasco y Aragón, por lo que es fundamental disponer de todos los datos antes de que comience la “temporada alta” de picaduras de mosquito.
Por este motivo, desde Sanidad señalan como actividades fundamentales de prevención el control de las poblaciones de este insecto y adoptar medidas que eviten su contacto con personas infectadas. Asimismo, elaborarán un programa que contemple la gestión integral del vector, incluyendo los condicionantes ambientales que propician la existencia del mismo, así como la gestión y evaluación del mismo para minimizar el riesgo.
Más patologías
El responsable del Área de Salud Pública de SEMG consideró asimismo que el número de patologías poco frecuentes que los médicos de AP se encuentran en su consulta en España puede ir en aumento porque los españoles viajan mucho. Además, hay mucha relación con América Latina y, cada vez más, también con los países asiáticos, por lo que patologías que allí puedan ser más frecuentes pueden acabar llegando.
El portavoz de Semfyc coincidió con que el papel que juegan los viajes a la hora de importar patologías es esencial. Sin embargo, matizó que los sanitarios están acostumbrados a que aparezcan nuevas enfermedades y nuevos síndromes, y es algo que no es nada extraño, pero actualmente se les presta más atención porque la información llega en mayor medida.
Sin embargo, sí incidió en que “evidentemente, hay que estar preparados”, porque van a ir apareciendo diversos tipos de enfermedades, y no solamente infecciosas.
En relación con que los protocolos puedan ser extrapolables de unas patologías a otras, Arranz consideró que sí y relató que el plan presentado por el ministerio ya se empezó a preparar el año pasado en relación con las infección por dengue y chikungunya, y la de zika se añadió a posteriori tras los casos que se han presentado en España. Reconoció asimismo que la forma en que actúan este tipo de patologías es “bastante similar” porque los tres son virus transportados por vectores de la misma familia, la forma de contagio es idéntica, el modo de luchar contra el vector, también, aunque sí varía el manejo porque el caso del zika es “mucho más sencillo” que el de las otras dos.
Algunas CC.AA. elaboraron protocolos, antes que el ministerio, que están ya disponibles para la AP
Cada caso confirmado es informado, aunque aún no es de declaración obligatoria “oficialmente”