Carmen M. López Madrid | viernes, 08 de abril de 2016 h |

Que el abordaje de la hipercolesterolemia y la enfermedad cardiovascular esta cambiando de forma considerable es algo que ningún experto cuestiona.

Que el abordaje de la hipercolesterolemia y la enfermedad cardiovascular están cambiando significativamente es algo que ningún experto cuestiona. La llegada del primer principio activo autorizado de una nueva clase de hipolipemiantes ha supuesto un antes y un después en aquellos pacientes con colesterol muy alto y riesgo cardiovascular asociado. Así se puso sobre la mesa durante el encuentro ‘Avances que innovan en hipercolesterolemia’, organizado por la biotecnológica estadounidense Amgen y la española Ferrer el pasado uno y dos de abril, con el aval científico de la Sociedad Española de Arteriosclerosis (SEA), al que acudieron más de 200 asistentes, entre internistas, endocrinos y nefrólogos.

Para los expertos, la disponibilidad de inhibidores de PCSK9 (proproteína convertasa subtilisina/ kexina tipo 9) puede considerarse una de las novedades “más importantes” de los últimos 25 años en el campo de la hipercolesterolemia.

PCSK9 es una proteína producida por las células hepáticas que controla la vida media del receptor LDL y, como consecuencia, modula la cantidad de colesterol que hay en sangre. Es también uno de los principales protagonistas en el horizonte del tratamiento de la dislipemia. Existen dos tipos de mutaciones en este gen: unas con ganancia de función del gen, y otras que la reducen. Las que aumentan su papel, destruyen el receptor LDL, que es la causa de hipercolesterolemia familiar.

En el otro lado, están las mutaciones que no producen proteína o bien una proteína defectuosa, que se acompañan de disminución muy importante de la concentración de colesterol. Por este motivo los inhibidores de PCSK9 representan un tratamiento esperanzador con “reducciones espectaculares del colesterol LDL en torno a un 60 por ciento”, apunta Lluis Masana, director de la Unidad de Medicina Vascular del Hospital Universitario Sant Joan de Reus.

En este sentido, desde febrero está disponible en España evolocumab —comercializado por Amgen y Ferrer como Repatha— para pacientes con niveles elevados de colesterol LDL (c-LDL) y un riesgo elevado de sufrir eventos cardiovasculares (CV).Evolocumab se une selectivamente a PCSK9 y evita que se una al receptor de lipoproteínas de baja densidad (rLDL) en la superficie de las células hepáticas. Así, se impide la degradación del rLDL por mediación de PCSK9 y se consigue que el aumento de los niveles de rLDL en el hígado reduzca el c-LDL en suero.

Como explica Juan Francisco Ascaso, presidente de la SEA, es una terapia complementaria para aquellos pacientes cuyo control es insuficiente con el abanico terapéutico actual, liderado por las estatinas en primera línea y los inhibidores de la absorción intestinal de colesterol (ezetimiba o resinas de intercambio iónico) en segunda.

Farmacología de los ACM

“Evolocumab es un anticuerpo monoclonal IgG2 humano que se une selectivamente a la proteína circulante y evita la degradación de los receptores de LDL mediada por PCSK9. Como consecuencia se produce una disminución en los niveles de c-LDL en plasma”, explica Miguel Pocoví, catedrático de Bioquímica y Biología Molecular. En el campo de la enfermedad cardiovascular y de la hipercolesterolemia la utilización de anticuerpos monoclonales “es una novedad absoluta”, a juicio del vicepresidente de la Sociedad Española de Hipertensión (Sehlelha), Francisco J. Morales. En este sentido destacó la seguridad de esta terapia, entre otros motivos por ser un anticuerpo monoclonal totalmente humano, por lo que presenta un riesgo muy bajo de producir reacciones inmunológicas. “Por su origen biológico carece de efectos diferentes del bloqueo del PCSK9”, añadió.

Por otro lado, Masana hizo mención a los ensayos clínicos que avalan la eficacia de los inhibidores PCSK9, en concreto de evolocumab. Estos son: LaPlace-2, Rutherford-2, Tesla, Osler-2 y Gauss-2 que ponen sobre la mesa los tres escenarios donde esta terapia es eficaz: en pacientes que parten de cifras de LDL muy altas, pacientes de alto riesgo que han de llegar a cifras de LDL muy bajas, y pacientes que no toleran las estatinas actuales.

Asimismo, durante el encuentro se planteó si este nuevo tratamiento en combinación con estatinas reduce la mortalidad por eventos cardiovasculares. Actualmente, se conocen resultados clínicos preliminares que muestran que el uso de estos anticuerpos además de reducir los niveles de colesterol, disminuye el número de infartos, ictus y muertes cardiovasculares, y por tanto la incidencia de la enfermedad cardiovascular algo más del 50 por ciento. Se han llevado a cabo estudios específicamente diseñados para demostrar el efecto en la reducción de eventos cardiovasculares. En concreto, para evolocumab, “el estudio Fourier nos dará las respuestas definitivas a finales de 2016 o principios de 2017”, adelantó Masana.

En definitiva, los encargados de la mesa redonda ‘Tratamiento actual y futuro de las hipercolesterolemias’, consideran que los estudios reflejan un paso adelante en la investigación en el campo de la prevención cardiovascular y la hipercolesterolemia, con “reducciones históricas”. A juicio de Pocoví, sobre todo para aquellos pacientes que no toleran las estatinas o que, a pesar estar tratados con estatinas más potentes, no logran un control adecuado de c-LDL.

Evolocumab se une selectivamente a PCSK9 y
evita que se una al rLDL en la superficie de las células hepáticas

Los anti PCSK9 disminuyen el colesterol LDL hasta un 75% y se está estudiando su incidencia en la enfermedad CV