Carmen.M.López. Madrid | viernes, 27 de noviembre de 2015 h |

Las promesas electorales de los partidos políticos en sanidad no serán decisivas en la intención de voto. A menos de una semana del arranque de la campaña electoral en materia sanitaria las formaciones tienen más o menos delineadas sus propuestas en la materia. Sin embargo, ¿hasta dónde influirá la sanidad en los votos? Algunos analistas electorales consultados por GM aseguran que su influencia es menor. A pesar de que la sanidad ocupa el quinto puesto en la precocupación de los españoles en el barómetro del CIS, esto no tiene traducción en las urnas.

Si algo diferencian las elecciones del 20 de diciembre de las de hace cuatro años es la nueva estrategia que están siguiendo los políticos, el politainment, es decir, “acercar la política a través del entretenimiento televisivo”, explica el socio de Más Consulting Group, Roberto Rodríguez. Una fórmula que tiene éxito en Estados Unidos y que en este nuevo proceso constituyente se está abriendo paso. Sin embargo, en este fenómeno político los temas sanitarios, “no tienen cabida, ya que es muy difícil trasladar el debate sanitario a la campaña y complica que sea un asunto electoral”, incide.

Así lo considera también el analista Javier Padilla, médico de familia y experto en Salud Pública. En su opinión, no existe una gran profundización en los discursos por parte de las caras más visibles de los grandes partidos, aunque sí ahondan en las áreas sectoriales de salud y sanidad.

Este vacío sanitario en la campaña está ligado, a juicio de Padilla, a que la sanidad es un tema con una gran sensibilidad desde el punto de vista mediático y personal, “de modo que una frase desafortunada puede tener una importante repercusión”. Por otra parte, es un servicio público esencial, muy técnico, no solo en lo que concierne a su práctica clínica, sino también a la gestión en los diferentes niveles —micro, meso, macro—. Por ello, Padilla cree que esta complejidad hace difícil que se quiera profundizar más en él.

Un arma de doble filo

Para Rodríguez, el sistema sanitario se entiende como un arma electoral que puede restar votos, a diferencia de las elecciones autonómicas, donde la sanidad sumó. En ese caso fueron determinantes las movilizaciones sociales, los recortes, y las críticas de la oposición al RD16/2012, en cuanto a copagos y aseguramientos. Ahora, “desde el punto de vista programático los programas electorales vienen a decir lo mismo”, explica Rodríguez, al tiempo que aclara que para la población quedan en segundo plano preocupaciones más concretas como la necesidad de dotar más recursos al sistema, el refuerzo de plantillas, las listas de espera, etc. Por tanto, “en estos comicios pesará más la crítica al Gobierno”, indica Rodríguez.

En esta misma línea, Padilla añade que la sanidad está siendo utilizada también como una herramienta propagandística por parte de los gobiernos tanto estatales como autonómicos, “que la usan para que el dinero público se transforme en publicidad partidista”, comenta el analista.

Quizás sea, para estos expertos, la falta de participación de la población en la sanidad y en el control de las instituciones sanitarias uno de los aspectos que hacen que el discurso de los políticos hacia la población sea, por lo general, “superficial y simplificado”, afirma Padilla, porque no se ha dejado a los ciudadanos ver cómo funcionan los centros sanitarios, en qué se usa el dinero público de la sanidad y qué capacidad podría tener la ciudadanía para hacerse presente en dichos entornos de participación.

Los ‘tours’ sanitarios

Precisamente porque la sanidad no está teniendo su protagonismo en el discurso electoral, los profesionales han decidido irrumpir en campaña con varias iniciativas. Además de las reuniones bilaterales entre enfermería con las formaciones políticas de la oposición y con las administraciones, los médicos han hecho su propio ‘tour’ por las comunidades autónomas. Asimismo, el Foro de la Profesión Médica se ha comprometido a llevar la palabra de los ciudadanos, en todo lo respectivo al sistema sanitario con la iniciativa #votaportuSalud. Una campaña que tiene como objetivo poner en la agenda política el debate sanitario.

Para el presidente del Consejo Estatal de Estudiantes de Medicina (CEEM), Víctor Expósito, los desafíos del SNS cuentan con un enorme consenso entre los profesionales y la población general. Sin embargo, parece imposible poner orden, si los partidos no se comprometen con la sanidad en campaña.

Asimismo, el presidente de la Organización Médica Colegial (OMC), Juan José Rodríguez Sendín, recalca que la sanidad puede quitar votos “cuando las cosas no se hacen adecuadamente, cuando se permiten diferencias y agravios entre los ciudadanos”.

Este periplo de las organizaciones para acercarse a las formaciones es algo normal que siempre ha pasado, explica Rodríguez, “un lobby bastante impopular, pero necesario para que los políticos conozcan las opiniones del sector”. Cuando pase la cita electoral, el analista adelanta que estas formaciones harán lo mismo con el nuevo Gobierno.

Por cierto que, el presidente del Consejo General de Enfermería (CGE), Máximo González Jurado, da el plazo de 100 días al nuevo Gobierno para llevar a cabo las tareas pendientes que afectan al colectivo. Sin embargo, estas acciones pre-elecciones no tendrán repercusión en las urnas, ya que como explica el experto de Más Consulting aunque el colectivo defienda las mismas ideas, cada profesional votará de manera individual. “Si todos siguieran el mismo patrón, si que influiría en la elección del presidente del Gobierno”. Francisco Miralles, portavoz del Foro, destaca que la mejora del empleo médico y las pérdidas salariales son cuestiones importantes para que tengan su presencia en las urnas.

Los analistas consideran
que si la sanidad influye
en la intención de voto, lo hará en sentido negativo

Los profesionales se quejan de que los políticos
no profundicen en temas sanitarios en su campaña