Catorce años después de la publicación del Plan Estratégico Nacional para el Tratamiento Integral de las Enfermedades Neurológicas (Pentien) por parte de la Sociedad Española de Neurología (SEN), se está ya ultimando la segunda edición de este documento y, próximamente, aparecerá publicado en la página web de esta sociedad.
Ángel Luis Guerrero Peral, coordinador del Pentien2, explica que se trata de un plan “hecho por y para neurólogos” en el que han participado personas de reconocido prestigio —cuenta con más de 100 autores y un comité científico de 15 personas— en cada uno de los temas que atañen a la especialidad divididos por grupos especializados tales como enfermedad cerebrovascular, cefaleas, epilepsia, trastornos del movimiento, patología neuromuscular, etcétera, además de áreas más amplias como la docencia pregrado, postgrado, la investigación y las tecnologías de comunicación. Se “ha puesto a limpio” la situación en la que se está en este momento actual y se han tratado de sugerir planes y proyectos que puedan servir de ayuda para cualquier neurólogo que tenga que plantearse un proyecto de gestión o de asistencia, bien sea en la neurología general, bien en campos concretos de la misma.
En el primer capítulo de la segunda edición, cuyo título es ‘Qué es lo que ha ocurrido después de la época del cerebro’, se intentaron analizar los cambios que se han producido en la especialidad durante este periodo de tiempo. Hay, por ejemplo, planes y recomendaciones de asistencia —ambulatoria u hospitalaria— que se daban en el primer Pentien, que han quedado superados, al igual que sucede con el papel del neurólogo dentro de los mismos. Sin embargo, sí se ha incrementado el papel de la investigación y de la docencia, además, la neurología es ahora “mucho más específica”, tiende a la superespecialización, cuenta con una consulta monográfica en determinadas patologías, con unidades de referencia y el neurólogo participa en muchos ámbitos en los que no es la figura principal pero colabora con otros especialistas, como pueden ser la angiología o las unidades del dolor.
Mirando al futuro
El último capítulo de esta obra augura cómo será el futuro de la neurología y, sin advertírselo previamente ni dejar que unos leyeran la parte de los otros, se le encargó la mitad del mismo al Comité de la Neurología Joven, formado por residentes y neurólogos junior, y la otra mitad al Comité de la Experiencia, compuesto por los neurólogos jubilados, que siguen teniendo un papel muy importante en la docencia y la visión de la especialidad.
“Curiosamente, ven el futuro con más optimismo los veteranos que los jóvenes”, subraya para añadir que el futuro se trasluce en toda la obra. La totalidad del libro habla de saber dónde se está, analizando y respetando la indiosincracia propia de cada lugar porque las distintas regiones de España atraviesan por momentos y realidades diferentes y la idea de los autores es que sea aplicable tanto en las circunstancias buenas como en las más complicadas de manera adaptada a cada una de ellas.
“Queremos que sirva para que los neurólogos que quieran acometer estos planes tengan esa referencia, esa ayuda y esa organización que se han descrito en Pentien2”, apostilla.