Oncología/ 13º Congreso Mundial de Cáncer Gastrointestinal

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Según el análisis de un subgrupo del Radiant-II en tumores neuroendocrinos

Combinado con octreotide, es una opción para los pacientes de peor pronóstico

| 2011-06-24T16:11:00+02:00 h |

C. Ossorio

Barcelona

Los tumores neuroendocrinos (NET, en sus siglas en inglés) de colon avanzados y diferenciados son los de peor pronóstico, con una supervivencia media de 7 meses —y la de colorrectal aún peor—, comparados con los que se originan en localizaciones como intestino delgado, recto, páncreas o pulmón, que alcanzan 65, 26, 27 y 17 meses, respectivamente.

Durante el 13º Congreso Mundial de Cáncer Gastrointestinal, que la Sociedad Europea de Oncología Médica (ESMO) organiza cada año en Barcelona, se presentaron los resultados del análisis de un subgrupo del estudio fase III Radiant-II, que compara everolimus más octreotide de larga duración (LAR) con placebo más octreotide LAR.

Los resultados de toda la población estudiada en este trabajo, que se presentaron en el congreso ESMO 2010, reflejaron que el tratamiento combinado del inhibidor de mTOR, everolimus, y el análogo de somatostatina, octreotide, permite una prolongación de 5,1 meses de la supervivencia libre de progresión (SLP) en pacientes con tumores avanzados de grado bajo o medio.

Ahora bien, en este análisis de un subgrupo de pacientes con tumor neuroendocrino colorrectal en fase avanzada, cuyo primer firmante es Daniel Castellano, del Hospital 12 de Octubre de Madrid, se comprobó que los que reciben everolimus viven libres de progresión tumoral 23,3 meses más que los de la rama control.

En concreto, se randomizó a 429 pacientes, 216 de los cuales recibieron everolimus más octreotide LAR intramuscular, y 213 placebo más octreotide LAR. El primer grupo registró una supervivencia media de 29,9 meses hasta la progresión, frente a los 6,6 meses del grupo control.

Además, el 67 por ciento de los primeros experimentaron cierto decrecimiento del tamaño del tumor, en comparación con el 37 por ciento de la rama placebo.

Por otro lado, un análisis del estudio Radiant-III ha evaluado los cambios en el marcador cromogranina A (CgA) y la enolasa neuroespecífica (NSE) y la efectividad de everolimus en pacientes con cáncer neuroendocrino pancreático avanzado con niveles elevados o no de estas proteínas.

Como señaló Marianne Pavel, de la Universidad de Medicina Charité de Berlín (Alemania), primera firmante del estudio, altas cantidades en plasma de CgA se asocian con un peor pronóstico en pacientes con tumor neuroendocrino bien diferenciado.

Se trató a 207 pacientes con everolimus y a 203 con placebo, y se observó que la SPF aumentaba tanto en los pacientes con niveles elevados de las proteínas CgA y NSE como en los que presentaban cantidades normales.