La internacionalización de la sanidad de forma integral. Es el objetivo que se ha marcado el ICEX. Hasta ahora, los esfuerzos de esta institución en el sector salud se habían centrado en la colaboración con la Federación Española de Empresas de Tecnología Sanitaria (Fenin) para la exportación de los equipamientos. Pero un contexto internacional más favorable le ha llevado a una estrategia diferente. Por un lado, los países de la región han iniciado un proceso de reformas con planes de infraestructuras que incluyen la construcción de nuevos hospitales con el fin de dar respuesta a una creciente demanda y potenciar la cohesión social. Por otro, diferentes instituciones como el Banco Mundial han llamado la atención sobre la utilidad de los modelos de colaboración público-privada para la gestión de estos nuevos centros.
Este entorno internacional acogedor y la buena prensa con que cuenta el modelo español crean un caldo de cultivo idóneo para que las empresas españolas puedan asentarse en estos países. Los ministerios de Economía y Sanidad celebraron este año una reunión interministerial con el objetivo de buscar fortalezas al sector sanitario que permita su internacionalización. “Teníamos como una asignatura pendiente internacionalizar los proyectos de forma integral, es decir, toda la cadena de valor”, señala Rocío Viñas, directora adjunta de Infraestructuras, Medio Ambiente, Energia y TIC del ICEX.
Con este fin ICEX organizó a principios de junio un encuentro entre instituciones sanitarias públicas y privadas españolas con representantes de Chile, Perú y Panamá. “El objetivo es dar continuidad y hacer seguimiento de esta iniciativa”, relata Viñas, que identifica otros mercados interesantes como México, Brasil y Colombia.
Las grandes constructoras y empresas de servicio españolas ya han comenzado a desembarcar en estos mercados. En los últimos cinco años se han adjudicado 14 proyectos de carácter sanitario entre los que se encuentran la construcción, obras de ampliación o contratos no sanitarios como el mantenimiento y la limpieza. La intención del ICEX es que estas compañías “puedan arrastrar al mayor número de pequeñas y medianas empresas españolas en esas licitaciones”, señala Viñas.
Base de proveedores
La intención del instituto es trasladar el programa ICEX Integra a sanidad. Hasta el momento, este instrumento ha tenido más recorrido en otros sectores como aguas, energía o medio ambiente, como aparece en el Plan Estratégico 2014-2015. “El objetivo es ayudar a las empresas españolas que licitan internacionalmente a conformar su base de proveedores”, señala Viñas. Una de las líneas será el estudio de “proyectos concretos”. Para ello, pondrán al servicio de las empresas españolas las 98 oficinas comerciales repartidas por todo el mundo. En la mayoría de los casos, “son concursos públicos, que lanzan desde gobiernos centrales a ayuntamientos”, afirma Viñas.
Una de las piezas de esta cadena de valor y que ha comenzado su internacionalización es la gestión privada. Existen ya experiencias positivas. Hace justo un año, Ribera Salud irrumpió en Perú con dos contratos en los hospitales de Callao y Villa María del Triunfo, valorados en 100 millones de euros. “Llevamos toda la iniciativa del proceso de construcción y puesta en marcha”, señala Alberto de Rosa, director general de Ribera Salud. El grupo se encuentra satisfechos con esta primera experiencia a pesar de que su compañía cuenta con una pequeña participación en la gestión, un cinco por ciento en cada contrato.
Este grupo hospitalario está especializado en el modelo de gestión público-privada. “Todos los países de la región se encuentran inmersos en un programa de reformas y desarrollo”, subraya De Rosa. No existen prioridades a nivel estratégico, aunque se encuentran pendientes de nuevas licitaciones: “Estamos abiertos a colaborar y a explicar un modelo que creemos que tiene un encaje perfecto en el futuro de la región”. Pero hay otras empresas españolas trabajando ya sobre el terreno. Las consultoras Globesalud y Versus Consultores han desembarcado ya en estos países. Sin ir más lejos la fundadora de la primera de estas firmas ha realizado un informe reciente para el banco Interamericano de Desarrollo (BID) en el que advierte de que este modelo “puede contribuir a incrementar la cohesión social y la equidad en el acceso de la población a una atención sanitaria de calidad”.
El interés del ICEX coincide con un contexto complicado. Los nuevos partidos que han irrumpido en el panorama político han rechazado los modelos de colaboración público-privada en sanidad. Incluso la Comunidad de Madrid se ha visto obligada a renunciar a todos los procedimientos en marcha en virtud del acuerdo de investidura con Ciudadanos. “Si miramos a nuestro entorno los países con más colaboración público-privada son Holanda, Suecia, Finlandia, Inglaterra y Alemania, mientras que Grecia e Irlanda son los que menos tienen”, señala de Rosa, quien añade: “Supongo que preferirán parecerse a los primeros”.
El modelo de colaboración público privado era uno de los reclamos de los tres países que visitaron España para conocer el sistema sanitario. Pero su interés iba más allá. Instituciones como la Agencia Española del Medicamento y Productos Sanitarios (Aemps) era uno de los focos de atención de la delegación chilena, encabezada por la jefa de la Agencia Nacional de Medicamentos del Instituto de Salud Pública, Pamela Milla, cuyo país acaba de lanzar una ley para regular el acceso a los medicamentos innovadores y asegurar que llegan a toda la población.
El encuentro incluía también visitas a la Organización Internacional de Trasplantes (ONT), así como a otras instituciones de la sanidad madrileña como el Centro de Atención telefónica Personalizada (CAP). Además, los representantes latinoamericanos mantuvieron una reunión con la Subdirección de Compras de Farmacia y Productos Sanitarios de la Comunidad de Madrid.
El Sistema Nacional de Salud comienza a ganar peso en la región. De hecho, el Gobierno español colabora en la actualidad en la iniciativa Salud Mesoamérica 2015, en la que participan también la Fundación Bill & Melinda Gates, el Instituto de Salud Carlos Slim (ISCS) y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID). Precisamente el BID ha apostado por el modelo de gestión indirecta para hacer frente a la construcción de infraestructuras en estos países. Este programa trata de diseñar respuestas en función de las necesidades de cada país con la financiación económica de proyectos concretos en las áreas de salud reproductiva, materna y neonatal; nutrición materna e infantil, y enfermedades tropicales.
Sanidad y Economía
han mantenido una reunión interministerial para exportar el modelo