rocío chiva Madrid | viernes, 16 de enero de 2015 h |

A pesar del protagonismo que ha adquirido en los últimos meses la hepatitis C entre los políticos y los pacientes, la realidad es que la solución del problema debería pasar, como señaló Alfonso Alonso, ministro de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, por un “enfoque más clínico”. Y de ahí que el cuarto curso de actualización en Enfermedad Infecciosas que organiza el Hospital Universitario de Móstoles, dirigido a profesionales sanitarios, se centre precisamente en este tema. Como destaca Carlos Barros, especialista en Infecciosas de este centro y organizador del curso, el programa intenta “ser muy completo y despertar el interés de gastroenterólogos, internistas, farmacéuticos, patólogos, radiólogos, hematólogos, gestores, cirujanos…”.

Para comenzar, Santiago Moreno, jefe del Servicio de Enfermedades Infecciosas del Hospital Ramón y Cajal, se encargó este jueves 15 de enero de la conferencia inaugural. Bajo el título ‘Hepatitis víricas: un problema de actualidad’, Moreno habló de datos epidemiológicos y, como no podía ser de otra manera, de los nuevos tratamientos disponibles para el virus de la hepatitis C (VHC). Aunque sus datos de eficacia son más que conocidos entre la comunidad científica, Moreno destacó la posibilidad de tratar a todos los pacientes con VHC “independientemente de sus características”, su administración oral, la reducción del tiempo de terapia y su “poquísima toxicidad”. Y además, los ensayos clínicos en marcha muestran que las diferentes combinaciones estudiadas hasta el momento —”casi una avalancha”, bromea Moreno— tienen tasas de eficacia parecida. Por último, Moreno también quiso destacar que los resultados de eficacia de estos fármacos son idénticos en pacientes coinfectados con VIH, algo que no ocurría con los fármacos anteriores, “hasta el punto de que se ha decidido que se pueden asumir los resultados que se obtengan en población VIH negativa para la VIH positiva”.

Asimismo, este especialista no quiso olvidarse del infradiagnóstico que existe en esta patología, que puede llegar incluso al 90 por ciento en zonas del norte de España, según un estudio.

A pesar del enfoque eminentemente clínico del curso, este se cerrará el jueves 19 de febrero con una mesa redonda sobre el impacto de los tratamientos que contará con la participación de profesionales sanitarios, gestores y compañías farmacéuticas. Moderada por Moreno, tanto él como Barros coinciden en que será una de las “más interesantes”.