crónicos/ El SNS debe caminar hacia un sistema integrado en aras de su “solvencia”

br

Casasnovas propone recuperar a los jubilados como intermediarios sociosanitarios

La retribución variable según resultados implica al profesional en su organización

| 2010-10-08T16:38:00+02:00 h |

Las intervenciones telefónicas diseñadas para fomentar las capacidades de autocuidado de los pacientes y mejorar la comunicación con su médico aumentan su satisfacción y el uso de los servicios preventivos. Ésta es la premisa de la que ha partido un ensayo controlado aleatorio elaborado en EE.UU. por Healh Dialog, empresa especializada en servicios de apoyo a la gestión de enfermedades crónicas, y cuyos resultados mostraron que este tipo de asistencia gestionada reduce los costes, las hospitalizaciones y las intervenciones quirúrgicas inncesarias. Así, según una encuesta que esta compañía ha elaborado en nuestro país, a un 85 por ciento de los consultados le agradaría recibir asesoramiento sobre enfermedades crónicas, a un 84 por ciento le parecería positivo que fuera por teléfono y 95 por ciento está de acuerdo en ser atendido por enfermeras especialistas.

Las intervenciones telefónicas diseñadas para fomentar las capacidades de autocuidado de los pacientes y mejorar la comunicación con su médico aumentan su satisfacción y el uso de los servicios preventivos. Ésta es la premisa de la que ha partido un ensayo controlado aleatorio elaborado en EEUU por Health Dialog, empresa especializada en servicios de apoyo a la gestión de enfermedades crónicas, y cuyos resultados mostraron que este tipo de asistencia gestionada reduce los costes, las hospitalizaciones y las intervenciones quirúrgicas innecesarias. Así, según una encuesta que esta compañía ha elaborado en nuestro país, a un 85 por ciento de los consultados le agradaría recibir asesoramiento sobre enfermedades crónicas, a un 84 por ciento le parecería positivo hacerlo por teléfono y un 95 por ciento está de acuerdo en ser atendido por enfermeras especialistas.

Mónica Raspal

Madrid

La atención a los enfermos crónicos pone en conjunción los dos elementos fundamentales del Sistema Nacional de Salud (SNS), la oferta y la demanda, por lo que son un gran campo de estudio de cara a la “mal llamada” sostenibilidad, según Guillem López Casasnovas, catedrático de Economía de la Universidad Pompeu Fabra de Cataluña y presidente de la Internacional Health Economics Association. En su opinión, nos debería preocupar más la “solvencia” del sistema, es decir, su capacidad de respuesta a los sistemas cambiantes, flexibilizando su estructura y evitando el anquilosamiento. Así lo expuso durante una jornada sobre el “Impacto social y económico de los pacientes crónicos en el sistema sanitario español” organizada por la escuela de negocios IESE y la compañía Healh Dialog España.

Para Casasnovas, la continuidad asistencial necesita de un sistema de información que está muy precario aún en nuestro país, con una oferta “descoordinada” y un sistema de pago que “no ayuda”, por lo que apuesta por un pago capitativo que, además, fomentaría la prevención. En cuanto a la demanda, que es el crónico, está “perdida” en el sistema, situación que se solucionaría, según el catedrático, con la figura del “gestor del caso” —un enfermero certificado o un médico de familia— como filtro que vehicule las necesidades, muchas veces ni siquiera expresadas, del paciente. Casasnovas cree que este rol también lo podrían adoptar los especialistas jubilados, evitando a la vez la pérdida de capital humano.

Esta reforma del modelo, con un cambio profundo de las medidas estructurales y la integración como objetivo, ha sido la clave del éxito de los centros de Ribera Salud, según destacó su director general, Alberto de Rosa, aludiendo también a la financiación capitativa. De Rosa incidió en la gestión clínica, de recursos humanos y de tecnología como los tres elementos básicos en su estrategia, fundamentada en un buen sistema de información, la flexibilidad y la retribución variable según resultados de sus trabajadores —para que se involucren con los objetivos de la organización— y la tecnología que rompe la barrera de la atención primaria y especializada, acercando ésta al domicilio, buscando a los pacientes y elaborando estrategias de cara a los crónicos e hiperfrecuentadores.

Si todos los agentes coinciden en la necesidad de caminar hacia un sistema integrado y en la fórmula del pago capitativo con incentivos para el profesional, Núria Mas, profesora de Economia del IESE, cree que sólo falta concretar la fórmula. A su juicio, un buen ejemplo a seguir son los Health Partners de Estados Unidos, ideados para prestar cuidados integrados a los pacientes crónicos que más gasto generaban al sistema y organizados en grupos clínicos formados por médicos de AP, enfermeros y especialistas clínicos. En este sistema, el paciente elige a qué grupo pertenecer según los datos y resultados de cada uno de ellos —de ahí la importancia de la transparencia— y sigue una serie de protocolos y pautas, entre las que se incluyen también obligaciones. Coincidiendo con Casasnovas, Mas cree que el gestor del caso es esencial como persona de contacto involucrado con los problemas del enfermo.

Mónica Raspal

Madrid

La atención a los enfermos crónicos pone en conjunción los dos elementos fundamentales del Sistema Nacional de Salud (SNS), la oferta y la demanda, por lo que son un gran campo de estudio de cara a la “mal llamada” sostenibilidad., según Guillem López Casanovas, catedrático de Economía de la Universidad Pompeu Fabra de Cataluña y presidente de la Internacional Health Economics Association. En su opinión, nos debería preocupar más la “solvencia” del SNS, es decir, su capacidad de respuesta a los sitemas cambiantes, flexibilizando su estructura y evitando el anquilosamiento. Así lo expuso durante una jornada sobre el “Impacto social y económico de los pacientes crónicos en el sistema sanitario español” organizada por la escuela de negocios IESE y la compañía Healh Dialog España.

Para Casanovas la continuidad asistencial necesita de un sistema de información que está muy precario aún en nuestro país, por lo que la oferta está “descordinada” con un sistema de pago que “no ayuda”, por lo que apuesta por un pago capitativo que, además, fomentaría la prevención. Por su parte la demanda, que es el crónico, está “perdida” en el sistema, situación que se solucionaría con la figura del “gestor del caso” —un enfermero certificado o un médico de familia— como filtro que vehicule las necesidades, muchas veces ni siquiera expresadas, del paciente. El catedrático cree que este rol también lo podrían adoptar los especialistas jubilados, evitando a la vez la pérdida de capital humano.

Esta reforma del modelo, con un cambio profundo de las medidas estructurales y la integración como objetivo, ha sido la clave del éxito de los centros de Ribera Salud, según destacó su director general, Alberto de Rosa, aludiendo también a la financiación capitativa. De Rosa incidió en la gestión clínica, de recursos humanos y de tecnología como los tres elementos básicos en su estrategia, fundamentada en un buen sistema de información, la flexibilidad y la retribución variable según resultados de sus trabajadores —para que se involucren con los objetivos de la organización— y la tecnología que rompe la barrera de la atención primaria y especializada, acercando ésta al domicilio, buscando a los pacientes y elaborando estrategias de cara a los crónicos e hiperfrecuentadores.

Si todos los agentes coinciden en la necesidad de caminar hacia un sistema integrado y en la fórmula del pago capitativo con incentivos para el profesional, Núria Mas, profesora de Economia del IESE, cree que sólo falta concretar la fórmula. A su juicio, un buen ejemplo son los Health Partners de Estados Unidod, ideados para prestar cuidados integrados a los pacientes crónicos que más gasto generaban al sistema y organizados en grupos clínicos que forman médicos de AP, enfermeros y especiallistas clínicos. En este sistema, el paciente elige a qué grupo pertenecer según los datos y resultados de cada uno de ellos —de ahí la importancia de la transparencia— y sigue una serie de protocolos y pautas,entre las que se incluyen sus obligaciones. Coincidiendo con Casanovas, Mas cree que el gestor del caso es esencial como persona de contacto involucrado cada vez que el enfermo tiene un problema.