Las medidas de las comunidades autónomas para reducir el gasto sanitario se han dirigido especialmente a la racionalización del uso del medicamento. En concreto, el desembolso en fármacos ha supuesto un 42 por ciento de los presupuestos sanitarios públicos entre 2010 y 2012, según los datos recogidos por la patronal Farmaindustria en el ‘Boletín de Coyuntura del Mercado del Medicamento en España’.
Desde 2009, cuando el gasto farmacéutico alcanzó su máximo histórico en España, los presupuestos en el conjunto de las autonomías han sufrido un retroceso de 6.429 millones de euros. De esta cantidad, 2.707 millones de euros corresponden a la disminución de la inversión pública en la adquisición de medicamentos.
Sólo entre 2011 y 2012, de los 3.900 millones de euros en los que se vio disminuido el gasto sanitario público, 1.626 millones procedían de las partidas destinadas a la compra de medicamentos.
Farmaindustria advierte de que según sus previsiones la evolución del gasto farmacéutico fue muy similar a la registrada entre 2010 y 2012, a falta de que el ministerio de Sanidad concrete las cifras oficiales.
