Madrid
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JOSÉ GARCÍA
Madrid
Después de que a finales de octubre una baja laboral de Ana García Rivas, directora de Comunicación y Relaciones Institucionales, retrasara el juicio en su contra por una presunta agresión a Helena Peréz Gallardo, editora de la revista Madrid Médico, la semana pasada por fin se celebró el pleito.
El fiscal del Juzgado de instrucción número 27 de Madrid ha pedido que se condene a García Rivas por una falta de agresión y otra de amenazas, así como una indemnización de 1.700 euros para Pérez Gallardo. También solicita la libre absolución de esta última, denunciada por García Rivas por lesiones.
Como ya ha publicado GACETA MÉDICA, la agresión se originó en mayo de 2008 cuando Pérez Gallardo pide explicaciones a García Rivas sobre los ingresos publicitarios que debe generar Madrid Médico al colegio, que por contrato son muchos y no entran por ningún lado. La secretaria general destituida, Cristina Martínez, ya denunció que había pedido auditorías para aclarar dónde estaban los 45.000 euros que se obtenían de la revista.
En un escrito remitido a este periódico, García Rivas negó la presunta agresión, a pesar de las lesiones constatadas por la Policía Municipal, certificadas por el Samur, así como que Pérez Gallardo le pidiera en algún momento explicaciones sobre los ingresos publicitarios de Madrid Médico, ya que, argumentaba en la misiva, “jamás me he ocupado de nada relacionado con la publicidad”.
La petición del fiscal de condenar a García Rivas viene ahora a ratificar las versiones tanto de Pérez Gallardo como de Martínez. No obstante, hay que esperar a la sentencia del juicio, que estará lista en unos 20 días.
Espiral judicial
El Colegio de Médicos de Madrid, que preside Juliana Fariña, se ha visto envuelto en los últimos meses en una espiral judicial que ha ido in crescendo. Hasta el momento, la mayoría de las sentencias, al tratarse de despidos improcedentes, han dado la razón a los trabajadores, poniendo en entredicho los despidos acordados por la junta directiva de la anatomopatóloga y la defensa de los mismos realizada por la asesoría jurídica.
Ahora bien, tras la presunta agresión a Pérez Gallardo, la secretaria general destituida abrió un expediente disciplinario que implicaba el despido procedente de García Rivas y , a pesar de contar con el visto bueno de la comisión permanente, la presidenta Juliana Fariña lo paró en el pleno y el despido no terminó ejecutándose.