r.C. Madrid | viernes, 17 de octubre de 2014 h |

Tras la primera intervención en España con el sistema Daytona para la “corrección en bloque” de la escoliosis, realizada en febrero de 2010 en el Hospital Sanitas La Moraleja, el número de pacientes sometidos a esta nueva técnica “supera ya los 300”, destaca Rafael González, actual cirujano de columna en el Hospital Universitario Fundación Alcorcón y en el Hospital Nuestra Señora del Rosario, ambos en Madrid.

En una masterclass internacional sobre deformidades espinales celebrada en Madrid, González ha destacado “el aspecto fundamental” de esta técnica, que en su opinión es el de conseguir “corregir mucho más la gira costal” tanto en pacientes adultos como en niños y adolescentes. Un objetivo que logran en un menor tiempo quirúrgico (unas dos horas) y con una reducción del sangrado y otras complicaciones, lo cual redunda después en un menor tiempo de recuperación postquirúrgico (unas tres semanas aproximadamente con esta técnica, frente a las entre seis y ocho semanas necesarias anteriormente).

Son precisamente estos resultados los que se están confirmando con la recogida de datos en un ensayo clínico multicéntrico de evaluación de la experiencia clínica con más de 300 pacientes en España, Portugal y Estados Unidos. Entre los datos más relevantes, además de la confirmación de eficacia, figura por ejemplo el hecho de que solo haya existido “un caso de infección de heridas en adultos y ninguno en adolescentes”, apunta este profesional.

Un beneficio que viene derivado tanto del tipo de técnica, que requiere una menor cantidad de instrumental, como del tipo de materiales empleados. Así, por ejemplo, el también vicepresidente de la Sociedad Española del Estudio de las Enfermedades del Raquis (GEER) señala el uso de “barras premoldeadas, adaptadas a la anatomía del paciente y más resistentes al ser de cromo-cobalto”. En calidad de vida, este cirujano destaca el incremento de la satisfacción de los pacientes, registrada en test de evaluación de imagen.

La técnica se realiza de momento en Madrid —en los dos centros en los que trabaja González—, Valladolid, Bilbao o Valencia, pero la idea es que se vaya extendiendo progresivamente tanto por el país como a nivel internacional.