Observatorio/ Una sentencia del TSJ de La Rioja asigna la competencia al ministerio
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FEFE denuncia “criterios economicistas” en la salida de los DH de las farmacias
Fernando Redondo critica la falta de transparencia en el gasto hospitalario
E.M.c.
Madrid
La sentencia reciente del Tribunal Superior de Justicia de La Rioja que establece que solamente el Ministerio de Sanidad tiene competencia para determinar los medicamentos que pueden dispensarse en los hospitales por criterios sanitarios, poniendo límites a la creación de nuevos espacios de dispensación fuera de las oficinas de farmacia, ha frenado una práctica en expansión en buena parte de las comunidades autónomas (ver GM nº371).
El último informe del Observatorio del Medicamento de la Federación Empresarial de Farmacéuticos Españoles (FEFE), así lo recoge. Su presidente, Fernando Redondo, explica a este periódico que regiones como La Rioja, pero también Comunidad Valenciana, Castilla-La Mancha, Andalucía, Galicia y de forma indirecta en Castilla y León, han tomado decisiones en los últimos meses en esta línea, excediendo unas funciones “que corresponden en exclusiva a la Agencia Española del Medicamento”.
Redondo insiste en que no existen razones sanitarias que justifiquen este tipo de decisiones, adoptadas por “criterios puramente economicistas”, que “tienen más que ver con las demoras en los pagos que con un ahorro verdadero”, puesto que el observatorio ha realizado estudios que constatan que la retirada de estos medicamentos de las farmacias encarece en realidad los costes. Asimismo, el presidente de FEFE hace hincapié en las quejas de los profesionales de la Farmacia Hospitalaria en estas comunidades autónomas, que denuncian una mayor carga asistencial que no ha sido acompañada de nuevas infraestructuras o nuevos recursos humanos.
“En algunos casos, en los que el paciente tenga una necesidad especial, es lógico que el servicio de farmacia hospitalaria realice la prestación”, reconoce. Sin embargo, si se aplica de forma general, en la práctica supone un “copago encubierto” para el paciente, en términos de tiempo y dinero, puesto que exige desplazamientos al centro que no están justificados en su opinión.
Tendencias opuestas
No obstante, el freno a esta tendencia en las comunidades autónomas no implica que se haya dado marcha atrás, advierte el presidente de FEFE, que denuncia que mientras el gasto farmacéutico se ha reducido en términos generales, la situación en el entorno hospitalario es justo la contraria, con incrementos del orden del 400 ó 500 por cien que no pueden ser cuantificados, matiza, por la falta de transparencia en las cifras de gasto hospitalario.