carmen m. lópez Madrid | viernes, 20 de junio de 2014 h |

La falta de colaboración entre los investigadores españoles en el extranjero y las instituciones nacionales es una de las principales causas que dificulta la adopción de un enfoque mediante la ganacia de cerebros en España. Así se puso de manifiesto durante la presentación del Proyecto de Investigación ‘Brain Gain’, auspiciado por la Universidad a Distancia de Madrid (Udima) y el Centro de Estudios Financieros (CEF).

Para Pedro Aceituno, investigador principal del estudio y profesor de Creación, Gestión y Organización de Empresas de la UDIMA, existe un alto grado de colaboración entre los científicos españoles en el exterior y las instituciones científicas internacionales, que se contrapone con la situación española. En este sentido, la existencia del brain gain en el sistema de I+D+i es escasa y los expertos consideran que como paso previo a la creación de nuevas políticas hay que incentivar el feedback mediante la cooperación entre países a través de proyectos de investigación. “España no puede permitirse el lujo de perder contacto con los científicos españoles en el extranjero. La colaboración con nuestros investigadores en el exterior reduciría los efectos de la fuga de cerebros y mejoraría nuestra competitividad”.

Partiendo de la tesis de que estos profesionales que realizan su actividad fuera de España no suponen una pérdida definitiva de talento para el país de origen, sino que su potencial puede ser aprovechado, los expertos consideran que es el momento idóneo de dar este impulso a la innovación. “Entre las ventajas de este enfoque están las económicas, ya que articular estas vías de colaboración resulta mucho menos costoso que la repatriación”, indica Aceituno.

A pesar de que no existe un registro de los investigadores que han abandonado nuestro país, el estudio analiza la situación de 400 científicos que trabajan fuera de España. Así, los datos recogen el nivel de colaboración que existe en I+D. Según los cálculos, la mitad de los investigadores querría continuar su carrera científica en España y no puede hacerlo, principalmente, por razones económicas, y el 25 por ciento no regresaría aunque pudiera.

Fuga de cerebros

De acuerdo con los datos del informe, el aspecto salarial es uno de los que más peso tiene a la hora de salir de España (ver tabla), ya que las retribuciones de los científicos en el exterior son “considerablemente mejores que las que reciben los jóvenes investigadores en España”. En este sentido, el 55 por ciento se encuentra en una banda salarial inferior a los 22.000 euros, una retribución que sólo cobra el 18 por ciento de los científicos españoles que trabajan fuera de España. De hecho, el salario más frecuente entre los que realizan su actividad en el extranjero ronda los 40.000 euros, un porcentaje que sólo perciben en 1,7 por ciento de los científicos empleados aquí.

Pese a todo, las retribuciones no son el principal motivo a la hora de abandonar, la falta de puestos de trabajo adecuados al perfil profesional y la falta de oportunidades laborales, repercuten en la decisión.

En definitiva, para Inés Andújar, investigadora de IESA-CSIC, son unos resultados que confirman los esfuerzos que hacen otros países para promover la colaboración entre investigadores, algo que en “España no pasa”. Los expertos coincidieron en que para potenciar la vuelta es necesario que el país mantenga una financiación estable, un salario acorde con la experiencia, el reconocimiento de la carrera científica y el mantenimiento del nivel de producción científica.

De otro modo, aunque la situación económica dificulta estas condiciones, con una colaboración público-privada, se puede volver a incentivar la vuelta. Así lo cree, Julio Sánchez Chóliz, catedrático de la Universidad de Zaragoza, quien indica que la solución pasa por cambiar las políticas incentivando la I+D ya que “restringirla tendría un alto coste”, de esto modo, considera que España tendrá que aprender a aprovechar los recursos. “Es necesario planificar las migraciones y conseguir sinergias, con el fin de que nuestros científicos retornen”, concluyó Aceituno.