Antes de las vacaciones de verano, el rector de la Universidad Complutense de Madrid, Carlos Andradas, espera tener listo el documento que recogerá la propuesta para la futura reordenación de los centros universitarios.
El borrador presentado a principios de la semana pasada a los decanos de las facultades de esta universidad madrileña, que contemplaría la fusión de las facultades de Medicina, Odontología y Óptica y la Escuela de Enfermería Fisioterapia y Podología en un único centro es, según ha recalcado el rector, un documento de trabajo con las líneas fundamentales que se están desarrollando, y que se integrarán en una primera versión del documento del Plan Director de Reordenación de Estructuras Complutenses.
A partir de septiembre, insiste el responsable, se continuará “con la tranquilidad y el sosiego necesarios” el proceso de discusión iniciado con la comunidad universitaria, órganos colegiados y de representación.
Según este borrador, el campus de la Universidad Complutense de Madrid de Ciencias de la Salud contaría solo con dos facultades: la de Medicina y Ciencias de la Salud, que agruparía a los centros citados anteriormente, y la Facultad de Farmacia, que mantendría intacto su estatus actual.
En la evaluación y creación de centros, el documento avanzado establece tres criterios que deberán reunir todas las facultades. Tener más de 70 profesores permanentes, al menos 50.000 créditos matriculados en titulaciones de grado y máster y sumar un mínimo de 70 sexenios. Principios que no cumplen en su totalidad a día de hoy las facultades de Odontología, Óptica y la Escuela de Enfermería.
Odontología, por ejemplo, se halla por debajo en todos los parámetros, mientras Óptica no llega al número de créditos exigido y Enfermería solo supera el umbral de créditos.
Desde el ámbito universitario, Juan Vicente Beneit, director de la Clínica Universitaria de Podología de la UCM y ex director de la Escuela Universitaria de Enfermería, Fisioterapia y Podología, insiste en que “ningún título se acaba y ningún profesor se va”. “Se abre un debate, hay que trabajar en ello, pero en cualquier caso es una reestructuración de centros y no hay nada definitivo por ahora”, matiza en declaraciones a GM. Beneit remarca que el mayor calado de la reforma estará en los departamentos, que se reducirán de 185 a 70 o 75.
Por su parte, el Colegio de Enfermería de Madrid ha mostrado su rechazo sobre la denominación del centro en el que podría integrarse la escuela madrileña en un futuro. Subraya que relegaría a la profesión a un injusto segundo plano y restaría visibilidad a una actividad sanitaria que supera los 47.000 colegiados en la Comunidad de Madrid.