prescripción/ Los médicos de AP consideran la norma “una oportunidad perdida”

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Critican que el texto mantenga los visados y las recetas de estupefacientes

Aplauden la cobertura legal de la receta electrónica que disminuirá burocracia

| 2011-01-07T15:52:00+01:00 h |

La atención primaria deberá hacer frente en 2011 a nuevos retos y otros más históricos. Para el presidente de Semfyc, Josep Basora, abordar un nuevo modelo de atención a los crónicos se convertirá en prioritario. En este sentido, Semfyc ha preparado para el 20 de enero en Sevilla la I Conferencia Nacional de Crónicos, junto con la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI), Andalucía, País Vasco, Comunidad Valenciana y el Ministerio de Sanidad, Política Social e Igualdad. “Los hospitales están más preparados para atender a agudos que a crónicos y esto ha de cambiar. Hay que dotar al SNS de un nuevo enfoque”, señala Basora, que también apunta como urgente activar las estrategias AP-21, sobre todo aquellas referidas a la participación de los profesionales en la gestión, orientar el SNS hacia la primaria siendo menos ‘hospitalocentristas’ en pro de la sostenibilidad del sistema,y conseguir un reconocimiento académico y científico de la AP en la universidad.

Por su parte, José Luis Garavis, vicepresidente de Semergen, destaca como retos acometer acciones políticas encaminadas a la sostenibilidad del SNS, revitalizar el profesionalismo médico apostando por el DPC y una mayor autonomía de los profesionales, y tender a la vertebración del sector de médicos de atención primaria.

josé garcía

Madrid

Tras la aprobación en el último Consejo de Ministros de 2010 del real decreto de receta médica, los médicos de familia, después de analizar el texto definitivo, critican que la norma haya obviado una reivindicación histórica del colectivo: la receta multiprescripción. Así lo han puesto de manifiesto, en declaraciones a GACETA MÉDICA, responsables de las dos sociedades científicas mayoritarias de la atención primaria: la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (Semergen) y la Sociedad Española de Medicina Familiar y Comunitaria (Semfyc).

Para el vicepresidente de Semergen, José Luis Garavís, las sociedades científicas siempre han venido abogando por una receta multiprescripción, un único documento que recoja las prescripciones de diferentes fármacos para el mismo proceso terapéutico con las indicaciones específicas de posología. “El decreto aprobado no lo contempla”, denuncia.

En la misma línea, Emilia Bailón, vicepresidenta de Semfyc, considera que el decreto es “una oportunidad perdida” para sacar adelante algo que vienen reivindicando los médicos de familia desde hace tiempo como es la receta multiprescripción.

Los facultativos del primer nivel asistencial también critican, según Garavís, que el texto mantenga tanto los visados de inspección como las recetas de estupefacientes. En opinión del vicepresidente de Semergen, supone “menospreciar al médico de familia que otro tenga que visar un determinado medicamento”. “En este punto siguen primando los criterios economicistas”, sentencia.

Otro pero que los médicos ven a este decreto es que se mantengan diferentes colores para las recetas. “Nos resulta un obstáculo”, dice Garavís, mientras que Bailón apunta que esto “redundará en un aumento de la burocracia”. El desarrollo de este punto corresponde ahora a las comunidades autónomas y los médicos confían en que se facilite la labor al profesional.

Con todo, el real decreto de receta médica ha sido bien recibido en términos generales por los profesionales “en cuanto que es un respaldo y da cobertura legal, por ejemplo, a la receta electrónica”, matiza Bailón. Garavís también ve mejoras en el texto, como por ejemplo la regulación de un único modelo de receta en el Sistema Nacional de Salud tanto para la privada como para la pública. El vicepresidente de Semergen destaca que la norma también garantiza la dispensación en todo el territorio nacional de salud, “cosa que ahora no estaba pasando”, concretamente con la receta electrónica, cuya regulación, a su juicio, ayudará a desburocratizar las consultas, además de garantizar la confidencialidad en la dispensación de los medicamentos. “En cualquier momento —señala Garavís—el facultativo podrá modificar la prescripción y hacer un seguimiento de todo el proceso terapéutico desde su consulta a través de los medios informáticos de los que dispone”.

Otro avance para los médicos de familia es que se pueda prescribir para periodos de tres meses, incluso de seis para procedimientos crónicos, así como que se pueden entregar determinados medicamentos de forma secuencial.

Mejora la comunicación

Por su parte, la norma también supone una mejora de la comunicación entre el médico y el farmacéutico. El boticario puede bloquear una dispensación por cuestiones sanitarias mientras que los médicos tienen la opción de entregar al paciente un documento oficial de observaciones para su conocimiento por el dispensador. “Son detalles que favorecen la atención farmacéutica”, señala María Jesús Rodríguez, presidenta de la Sociedad Española de Farmacia Comunitaria (Sefac).