neumología/ Estudio del Grupo Español del Sueño de la Separ publicado en JAMA

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J.G. Madrid | viernes, 15 de junio de 2012 h |

Un tratamiento adecuado con presión continua en la vía aérea (CPAP, por sus siglas en inglés), y un cumplimiento correcto del mismo, por parte de pacientes con síndrome de apnea del sueño evita el riesgo aumentado en estos pacientes de enfermedad cardiovascular como hipertensión pulmonar o cardiopatía isquémica, según concluye un estudio del Grupo del Sueño de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (Separ), publicado en JAMA, y difundido durante el 45º Congreso Nacional de esta sociedad científica, celebrado estos días en Madrid.

En este trabajo, dirigido por Ferrán Barbé, también miembro del Centro de Investigación Biomédica en Red de Enfermedades Respiratorias (Ciberes), participaron 723 pacientes con apnea a los que se les ha hecho un seguimiento de cuatro años. Un total de 357 utilizaron la mascarilla, y de ellos, 69 tuvieron hipertensión arterial y 28 otra patología cardiovascular. En el otro grupo, las cifras fueron 79 y 31, diferencias no muy notables, pero la mejoría fue mayor cuando el tratamiento se usó más de cuatro horas al día.

Así lo ha explicado a GACETA MÉDICA Pilar de Lucas, presidenta de la Separ, quien también ha destacado otro trabajo que refrenda estos resultados liderado por José Marín con 2.000 pacientes donde también se evidenció una disminución de la hipertensión pulmonar con CPAP.

De Lucas además se refirió a los debates mantenidos en este encuentro científico en torno a las dos guías para el manejo de la EPOC, la guía Gold del año 2011, y la española GesEPOC, impulsada por la propia Separ, que acaba de publicarse.

Asimismo, en el marco del congreso, también se ha celebrado una sesión institucional compartida con el Centro de Investigación Biomédica en Red en Bioingeniería, Biomateriales y Nanomedicina (Ciber BNN), donde se han explicado las principales líneas de investigación en tecnología previstas en colaboración con ambas instituciones, como el estado de la cirugía virtual, también llamada ‘quirófano inteligente’. “Separ y Ciber BNN han firmado un acuerdo para colaborar en investigación traslacional o de transferencia rápida de la investigación”, señaló de Lucas, que considera imprescindible para una investigación práctica y aplicable a la clínica la colaboración de médicos clínicos, científicos, ingenieros y todas las ramas de la ciencia implicadas en este área.

La presidenta de Separ citó líneas “muy provechosas” en las que se puede colaborar, como las técnicas de imagen, estudios con simuladores, la robótica aplicada a la cirugía torácica, y la telemedicina y telemonitorización. “Hay otras ramas como la etipiopatogenia de la infección respiratoria e investigaciones en sueño y asma donde también se trabajará de forma conjunta”, apuntó.

Para de Lucas, la aplicabilidad y el impacto en la asistencia directa así como en los costes, por ejemplo, de la telemedicina y la telemonitorización ya es un hecho. “Nos permite controlar y atender a los pacientes en su domicilio, evitando desplazamientos e incluso ingresos”, destacó.

Durante el congreso, también se han celebrado sesiones en colaboración con otras sociedades científicas, como la de oncología o la de obesidad, y organismos internacionales; se ha incorporado a los pacientes con numerosas actividades educacionales dirigidas a enseñarles a manejar la enfermedad y reconocer síntomas y reagudizaciones; y se han presentado los proyectos de cooperación en el Sahara, Nicaragua y Zambia que desarrolla Separ-solidaria.