Isis Daniela Sarmiento Madrid | viernes, 17 de enero de 2014 h |

Koldo Aulestia, presidente de la Confederación Española de Asociaciones y Familiares de Personas con Alzheimer y otras Demencias (Ceafa), al igual que las principales asociaciones de pacientes del país, recientemente manifestó en un comunicado emitido desde la confederación, su desacuerdo ante la implantación del copago en Farmacia Hospitalaria y comentó para GM las razones.

Pregunta. ¿Cómo valora la puesta en marcha a partir de este mes de enero del copago en Farmacia Hospitalaria?

Respuesta: Una medida que no goza del acuerdo ni siquiera de las administraciones autonómicas, muchas de las cuales se posicionan claramente en contra, no puede obtener más que una valoración completamente negativa. La salud, el acceso a la atención sanitaria, es un derecho que tenemos los ciudadanos, y que usamos no cuando queremos (nadie quiere estar enfermo), sino cuando lo necesitamos. Como ciudadanos, podemos asumir, con mayor o menor agrado, el pago de los impuestos que son necesarios para mantener los servicios básicos, entre ellos el sanitario. Pero también como ciudadanos responsables, queremos que nuestros impuestos sean aplicados de manera racional de forma que reviertan en nosotros cuando sea preciso, y la salud constituye una de esas situaciones en la que nuestros impuestos deben garantizar su destino racional a través del sistema sanitario y su cartera de prestaciones.

P. ¿Qué impacto tiene esta medida sobre el colectivo de pacientes?

R. El mismo que tiene cualquier otra medida basada en la introducción de copagos o el aumento de impuestos cuando los niveles de ingreso medio en este país no se ven incrementados en las mismas proporciones. Hay ya pacientes detectados que se han visto obligados a abandonar determinados tratamientos por tener que elegir entre tratar su enfermedad o comer. Si ahora, además, van a tener que copagar por tratamientos crónicos hospitalarios, es posible que las famosas listas de espera se vean reducidas, porque se conseguirá que muchas de estas personas dejen de acudir a los hospitales en busca del tratamiento que necesitan.

P. El Ministerio de Sanidad argumenta que esta medida garantiza la sostenibilidad del sistema sanitario. ¿Qué opina sobre dicho argumento?

R. Si mal no recuerdo, el ministerio dijo lo mismo cuando introdujo el copago farmacéutico, y la realidad ha sido otra bien distinta, pues ha quedado demostrado que el gasto en este concepto se ha visto incrementado. Todos estamos de acuerdo en que es fundamental garantizar la sostenibilidad de nuestro sistema sanitario, pero no a costa de los pacientes, sino introduciendo fórmulas de inversión racional coste-efectivas, que potencien la prevención y la educación sanitaria. Todo lo que se invierta hoy en prevención contribuirá al ahorro futuro y, en consecuencia, a la sostenibilidad de nuestro sistema.

P. ¿En este sentido, qué demanda el colectivo de pacientes al Ministerio de Sanidad?

R. Lo que demandamos al ministerio es, en primer lugar, que se ponga en la piel de las personas con enfermedades crónicas, y trate de comprender lo que para muchas de ellas representa esta medida. En consecuencia, pedimos que retire el copago hospitalario, tal y como acaba de hacer suprimiendo el copago en el transporte sanitario no urgente, la prestación ortoprotésica y productos dietoterápicos atendiendo al impacto que provoca en los pacientes, criterio que sin duda debe extenderse al de los fármacos de dispensación hospitalaria. Si el sistema sanitario no se va a ver afectado negativamente sin estos copagos, ¿qué hace creer que el copago de farmacia hospitalaria va a ‘salvar’ el sistema?