Gaceta Médica viernes, 15 de julio de 2016 h
Inversión en sanidad e ahí el quid de la cuestión. El dinero que las comunidades autónomas destinan per cápita es el germen de muchas de las inequidades que hoy campan a sus anchas en el Sistema Nacional de Salud. Aunque la memoria anual del Consejo Económico y Social arroja algún brote verde, lo cierto es que las diferencias siguen siendo significativas. País Vasco, Navarra y Asturias encabezan la lista de las que más recursos destinan, mientras que Andalucía, Valencia y La Rioja están por debajo de la media nacional. La ya histórica diferencia entre País Vasco y Andalucía (que en 2015 rondó los 570 euros) promete acortarse con los crecimientos previstos (4,35 en la comunidad que preside Susana Díaz y 0,8 en el caso de la de Íñigo Urkullu).
No hay que olvidar que aún está pendiente la revisión del sistema de financiación. El próximo gobierno tendrá que ocuparse de ello y no lo tendrá fácil. PSOE y Ciudadanos han comenzado a ejercer su papel de oposición calificando de generalidades las propuestas de los populares en materia sanitaria como base para negociar la investidura de Mariano Rajoy. Contentar a todos olvidando afinidades políticas con los gobiernos autonómicos en un entorno de recuperación económica muy parcial no presenta un escenario fácil.
Paralelamente, Bruselas se plantea si multa a España por su incumplimiento del objetivo del déficit o sólo pone medidas correctivas, y se calcula el impacto que ello podría conllevar en la mermada bolsa de la sanidad —donde poco más se puede exprimir—. Algo a tener en cuenta, ya que según el informe de la Airef, seis comunidades se encuentran en riesgo de no alcanzar el objetivo del déficit este año. También desde Europa llega la primera reunión de la ‘Declaración de Sofía’, un documento firmado por los ministros de Sanidad de diez países que se comprometen a asegurar el acceso accesible a fármacos para 124 millones de ciudadanos, y que de alguna forma complementa a la estancada revisión de la Directiva de Transparencia en el objetivo de rebajar el precio de las innovaciones terapéuticas. ¿Embrión de acuerdos en la materia? Habrá que verlo.