Gaceta Médica viernes, 17 de octubre de 2014 h
El Gobierno de Madrid no tiene problema en ceder el hospital Carlos III como centro de referencia nacional para enfermedades contagiosas, siempre que sea ordenado y pagado por el Estado”. Esta frase que ha repetido en numerosas ocasiones el presidente de la Comunidad de Madrid a raíz de la llegada a España del ébola, tiene detrás una cuestión de fondo con repercusiones importantes en la asistencia sanitaria. La suspensión del Fondo de Cohesión y su sustitución por el Fondo de Garantía Asistencial (FOGA) ha desembocado en que estos centros dejen de contar prácticamente con financiación estatal, por lo que su funcionamiento está en manos de los presupuestos de las comunidades autónomas, aunque no son ellas las que los proponen, sino que es una decisión que toma el Ministerio de Sanidad. Una vez más el socorrido, “yo invito, tú pagas”.
Una situación que podría desembocar en problemas para mantener estas estructuras e imposibilidad de crear otras nuevas. En esta misma línea la compensación de los gastos generados por la asistencia prestada en los centros, servicios y unidades de referencia ahora depende de los presupuestos autonómicos, o bien, de partidas extrapresupuestarias. Las comunidades deben, por tanto, entenderse a la hora de compensar los gastos que generan los pacientes de otras regiones por recibir una atención especializada, con la supuesta mediación del ministerio. Las consecuencias ya se están dejando ver. Desde la Federación Española de Enfermedades Raras (Feder) se advierte de que se están poniendo trabas para la derivación de los pacientes y de que el acceso a las unidades y servicios de referencia se está limitando, lo que está generando un incremento de los empadronamientos en las zonas donde hay una atención específica y una concentración de pacientes en unos pocos hospitales, con el impacto inmediato en las cuentas de los centros. De nuevo, una muestra de que la salud está cada vez más condicionada por el lugar donde se reside, y que, la equidad sigue estando maltrecha y olvidada.