genética/ Los expertos denuncian que la investigación en España sobre el envejecimiento celular y sus causas es casi nula

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El estrés oxidativo está íntimamente ligado a la aparición de diabetes y obesidad, dos de los graves problemas de la salud pública
| 2011-05-20T15:55:00+02:00 h |

unai garcía

Sevilla

Numerosas evidencias han constatado que los compuestos fenólicos tienen efectos positivos para la salud, además de una relación con la protección del organismo de enfermedades cardiovasculares y determinados tipos de cáncer, ayudando también a ralentizar el envejecimiento. Así lo ha destacado Francisco Tinahones, jefe del servicio de Endocrinología del Hospital Virgen de la Victoria de Málaga, en el marco del seminario para medios de comunicación titulado “Antioxidantes: aliados de la salud” celebrado en Sevilla, quien además ha hecho hincapié en la relación estrecha que hay entre el estrés oxidativo y la aparición de la diabetes ligada a la obesidad.

Entre las múltiples clasificaciones de antioxidantes, los compuestos fenólicos responden a un grupo de sustancias químicas encontradas en plantas y caracterizadas por la presencia de, al menos, un anillo fenol por molécula. “Los compuestos fenólicos tienen un altísimo poder antioxidante y, entre ellos, el grupo de los flavonoides es uno de los más abundantes en los alimentos”, explica el doctor Tinahones.

Por otro lado, José Sabán, jefe de la Unidad de Patología Endotelial del Hospital Ramón y Cajal de Madrid aprovecha para subrayar que, mientras que en otros países existen grupos pluridisciplinares que estudian el envejecimiento de las células y sus causas, la investigación en España es casi nula. A pesar de ello, los pocos estudios que se realizan apuntan a que conocer la genética es la clave para individualizar el riesgo, algo fundamental para diseñar la estrategia a seguir en el tratamiento para cada persona. A lo largo de los años, se ha descubierto que existe un gen que es responsable de la longevidad y que se ha conseguido delimitar entre los 500 que forman el cromosoma 4. Además, señala que la inflamación, el estrés oxidativo y la disfunción celular son conceptos que van ligados y que repiten el mismo esquema en casi todos los órganos del cuerpo humano ocasionando enfermedades cardiovasculares, cánceres, envejecimiento prematuro, demencias y enfermedades autoinmunes. La contaminación, el sol, el estrés psicológico, el insomnio o la ingesta de grasas son las principales fuentes exógenas de radicales libres, responsables directos del deterioro celular.

Para contrarrestar este deterioro, ambos expertos coinciden en que el mejor consejo nutricional que se puede dar es la recomendación del consumo de frutas y vegetales y, sobre todo, crear ese hábito de consumo desde la infancia. La dieta mediterránea debe ser reivindicada como el patrón alimentario saludable ya que en España se está perdiendo la adherencia a esta forma de comer. Combinar alimentos bajos en grasas saturadas, balanceados en ácidos grasos, con poca cantidad de proteína animal y ricos en antioxidantes y grasas monoinsaturadas es la clave para frenar el envejecimiento celular a través de la nutrición. Asímismo, también se pone de manifiesto la necesidad de acompañar estos hábitos alimenticios con ejercicio físico. La ausencia de estrés es clave para llegar a ser longevo.