entrevista/ Tratamiento de la esclerosis múltiple

br

| viernes, 22 de octubre de 2010 h |

UNAI GARCÍA

Madrid

Pregunta. ¿Por qué era necesario un documento de Consenso de escalado terapéutico en la esclerosis múltiple?

Respuesta. La necesidad de un documento de este tipo obedece a varias razones: el número de fármacos ha aumentado, su uso es más complejo y puede acarrear nuevas complicaciones y sobre todo hay numerosos aspectos de la terapéutica en los que no está clara la conducta a seguir. Por ello, un consenso sobre las mejores opciones posibles en casos determinados tiene una utilidad práctica clara. El consenso revisa las indicaciones actuales aprobadas por las autoridades reguladoras y hace recomendaciones de uso en situaciones especiales válidas para el momento de su publicación. Este documento habrá de ser revisado cuando se aprueben varios de los fármacos que han completado su desarrollo o están cerca de hacerlo.

P. ¿Qué escalones de tratamiento tiene? ¿Qué fármacos se encuentran en estos grupos?

R. En la actualidad sólo hay dos escalones de tratamiento: la primera línea, que incluye a los interferones beta y el acetato de glatiramero, y en España la azatioprina; y una segunda línea de fármacos aprobados para situaciones de fracaso o intolerancia de los anteriores, que por el momento y por este orden incluye el natalizumab y la mitoxantrona.Además, el consenso revisa otras posibilidades con tratamientos no aprobados con los que hay mucha experiencia como las inmunoglobulinas intravenosas, el metotrexato, la plasmaféresis y la ciclofosfamida, o la terapia combinada, o las opciones en caso de fracaso de la segunda línea de tratamiento que incluirían fármacos actualmente no aprobados aunque ya estudiados en ensayos de fases II y III con buenos resultados y, por último, la actuación en situaciones especiales.

P. ¿Se establecen escalones terapéuticos en función de las dosis de los fármacos? Es decir, ¿es planteable aumentar la dosis ante respuestas subóptimas?

R. El consenso valora la posibilidad de cambio entre los medicamentos de primera línea, para pacientes en quienes persisten brotes aunque no tienen un deterioro significativo de su función neurológica. La posibilidad de aumento de dosis y/o frecuencia sólo se plantea en el caso del interferón beta 1a, que cuenta con 3 dosificaciones distintas. El documento de consenso analiza criterios de fracaso terapéutico que son de utilidad a la hora de valorar cambio de nivel terapéutico.

P. El diagnóstico precoz está en boca en esta enfermedad, ¿qué recomendaciones respecto al diagnóstico de las formas remitentes-recurrentes se establece?

R. El documento no hace consideraciones sobre el diagnóstico de la enfermedad. Sí valora la evidencia disponible sobre el tratamiento temprano y revisa las indicaciones según las formas clínicas de enfermedad.