Castilla-La Mancha/ El programa Turriano cambia por equivalentes en tres grupos

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Redacción Madrid | viernes, 13 de abril de 2012 h |

El Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (Sescam) parece haberse propuesto ahorrar a toda costa en estatinas, inhibidores de la bomba de protones (IBP) y antagonistas de los receptores de la angiotensina II (ARA-II), pero ni los colegios de médicos regionales ni la Organización Médica Colegial están dispuestos a que sea a cualquier precio.

Desde finales de marzo, los facultativos de atención primaria que deciden prescribir medicamentos de estos grupos terapéuticos a través del sistema electrónico del Sescam, el programa Turriano, ven cómo de forma automática el sistema cambia su prescripción por “otro equivalente terapéutico”, según el servicio de salud, modificando incluso el principio activo elegido por el facultativo por el de precio más bajo dentro del mismo grupo.

Para explicar las modificaciones, los médicos han recibido una especie de manual técnico, al que ha tenido acceso este periódico, en el que se explican las “equivalencias” y cómo se deben usar las ventanas de prescripción, entre otras cosas para impedir, cuando el médico lo considere, que se registre el cambio automático. Si se da el caso, los facultativos tienen la posibilidad de elegir o bien una justificación entre las opciones del menú, como alergia, contraindicación o reacción adversa, o de realizar la receta a mano, aunque en la práctica el número de talonarios también se ha visto reducido de un tiempo a esta parte.

Los colegios de médicos de Ciudad Real y Toledo han manifestado públicamente sus quejas en esta semana, una postura respaldada también desde la Organización Médica Colegial por su presidente, Juan José Rodríguez Sendín, que insiste en que en ningún caso “se puede cambiar el principio activo”. Rodríguez Sendín recalca que una cuestión es un genérico, y otra que se modifique el principio activo” y alerta de que podrían acabar en los tribunales. No obstante, remarca que el responsable legítimo para emprender acciones legales es el consejo autonómico, al que la organización ya ha proporcionado soporte jurídico, según explicó.

Los dos colegios provinciales hacen hincapié en que se restringe la libertad de prescripción de los profesionales, amparada por la legislación vigente y el código deontológico, tal y cómo subraya el colegio de Ciudad Real en una nota de prensa. La entidad considera que este cambio “fuerza al médico a una prescripción dirigida a determinados principios activos y supone cambiar en determinados casos medicamentos que venía utilizando el paciente, con la posible desestabilización de su enfermedad”.

Los vocales de Atención Primaria de este colegio, Rafael Martinez Pardo y Miguel Ángel Monescillo, reclaman transparencia a la consejería de Sanidad de la región. Con esta postura, sostienen, “el Sescam le dice a la población que se financian todos los fármacos como en el resto de España, cuando ésto comienza a no ser cierto”. Asimismo, sugieren que si quieren que se receten en el sistema de salud regional sólo determinados medicamentos, que publiquen un listado de fármacos financiados, sacando todos aquellos cuya prescripción esté restringida.

Por su parte, desde el Colegio Toledo se cuestiona la supuesta “equivalencia terapéutica” que plantea el sistema del Sescam y remarcan que “con frecuencia hay suficiente evidencia científica para mantener la prescripción original, especialmente cuando se valoran las circunstancias concretas del paciente”. Piden que no olviden que los facultativos colaboran en la sostenibilidad, pero sin perder calidad en aspectos esenciales.

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