ahorro/ Los grupos coinciden en que es necesario, pero no suficiente o estructural

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Mario Mingo (PP) advierte de que habrá pérdida de empleo en los genéricos

Llamazares (IU) denuncia que la norma deja fuera el 75% del gasto farmacéutico

| 2010-04-16T17:56:00+02:00 h |

c. r. / a. d. C.

Madrid

Con la doble promesa del Ministerio de Sanidad de empezar a trabajar en el fomento del consumo de genéricos y estudiar la incorporación de las comunidades autónomas en la Comisión Interministerial de Precios de los Medicamentos finalizó el debate de convalidación sobre el Real Decreto Ley de racionalización del gasto farmacéutico. Aprobado por unanimidad de los 317 diputados presentes en el Pleno del Congreso de los Diputados, no habrá nuevas modificaciones, al ser rechazada por mayoría la solicitud del PP de tramitar el texto como proyecto de ley por el procedimiento de urgencia.

De esta forma, se terminó de un plumazo con las aspiraciones de la industria de genéricos y las oficinas de farmacia, que querían que se matizase el impacto del ‘decretazo’ impulsado por la ministra de Sanidad, Trinidad Jiménez. De las preocupaciones de los sectores, eso sí, se hicieron eco todos los portavoces parlamentarios. Pero la coyuntura económica manda y todos hicieron en algún momento de su intervención énfasis en el gasto farmacéutico.

También por responsabilidad a la unanimidad del Interterritorial y en el marco del pacto sanitario, todos votaron a favor. Eso sí, con un mismo matiz: a pesar de ser necesario y urgente, no va a ser suficiente, ni estructural; no incluye las medidas necesarias, ni es equitativo, ni zanja la discusión sobre la sostenibilidad del estado de bienestar y del SNS.

Para empezar, los portavoces dejaron claro que las medidas no dejan de ser un compromiso de corto alcance, que jugará a la contra en el medio plazo y que aborda de forma incompleta los acuerdos adoptados por el Interterritorial. En este punto, varios portavoces incidieron en críticas veladas sobre la influencia que la industria farmacéutica innovadora ha podido tener en el desarrollo del decreto, y que parece haber encontrado su mayor víctima en el genérico. “Habrá pérdida de empleo y destrucción de empresas”, advirtió el portavoz del PP, Mario Mingo.

Defensa al genérico

Precisamente por el hecho de que buena parte de la industria afectada está radicada en Cataluña, uno de los votos favorables más críticos fue el de CiU. “Hay muchas maneras de racionalizar, y no solamente ir rebajando año tras año los precios a nuestra industria farmacéutica. Los estamos ahogando, y también necesitan seguir trabajando”, dijo su portavoz de Sanidad, Concepció Tarruella.

La visión más extendida fue la de que si el Gobierno quiere atajar el crecimiento del gasto farmacéutico debe mirar hacia otros lados. Así, Tarruella instó a estudiar mejor el coste de las camas de agudos que se utilizan en los hospitales que, según sus datos, permitiría ahorrar 1.500 millones de euros anuales. “La misma cantidad que persigue el real decreto ley”, dijo.

Por su parte, su homólogo del PNV, Joseba Agirretxea, abogó por gestionar mejor el dinero que se invierte en Sanidad y, al igual que Rosa Díez, del Grupo Mixto, pidió “racionalizar el consumo, no sólo el gasto”. En este punto, el portavoz del Grupo Vasco instó directamente a “perder el miedo a debatir sobre el copago”.

Ataque al innovador

Sin embargo, fue la industria innovadora la que recibió la mayor parte de la carga de los portavoces. Uno de los más directos fue Gaspar Llamazares. El portavoz de IU-ER-IPC indicó que el texto “afecta a la minoría del gasto farmacéutico y deja fuera al 75 por ciento”, en referencia a los medicamentos innovadores. “Hay margen para tocar a los innovadores, en la autorización, en los nuevos precios, en la prescripción por principio activo, en la innovación… No se encanten con la innovación de los fármacos innovadores, ingresan mucho más de lo que innovan”, añadió.

Finalmente, las críticas de los grupos, que acusaron al ministerio de cargar sobre los genéricos la sostenibilidad del sistema sin garantizar la sostenibilidad del sector, hicieron mella en el Grupo Socialista, que instó a aprobar un plan para el fomento del uso de los genéricos, y en la propia ministra de Sanidad.

El Boletín Oficial del Estado (BOE) del pasado 14 de abril, mismo día en el que se debatía en el Congreso de los Diputados la convalidación del Real Decreto Ley 4/2010, publicó una corrección de errores del texto que evitaba interpretaciones más amplias sobre los medicamentos a los que afecta la acotación de los descuentos. La nueva redacción deja claro que, por volumen o pronto pago, son posibles los descuentos a las farmacias, pero se restringen, en el ámbito de los productos financiados con fondos públicos, a un máximo del 5 por ciento en términos generales, ampliable hasta el 10 por ciento para los genéricos.