GACETA MÉDICA Barcelona | viernes, 23 de mayo de 2014 h |

En la actualidad, se sabe qué efecto provoca el colesterol en la sangre, pero poco se conoce de su función dentro de la célula. Pero lo cierto es que desempeña un papel fundamental en la capacidad de las células para moverse e invadir otros tejidos. Así al menos lo han constatado investigadores de la Universidad de Barcelona (UB) liderados por el profesor Carles Enrich, del Departamento de Biología Celular, Inmunología y Neurociencias y del Centro de Investigación Biomédica Cellex (Idibaps-UB).

Como han publicado en la revista Cell Reports, la acumulación en las células de colesterol LDL es un factor clave para para potenciar la movilidad celular, mientras que, por el contrario, altos niveles de colesterol HDL podrían evitar la propagación celular.

Este hallazgo permitirá entender mejor el proceso de metástasis en el cáncer, y reaviva el debate sobre la relación entre los niveles de colesterol y la incidencia de cáncer.

A partir de cultivos celulares de pacientes con la enfermedad de Niemann-Pick, que tienen una anomalía genética que provoca la acumulación de colesterol dentro de la célula y genera distintos trastornos motores y neurológicos, han comprobado que este proceso también está implicado en otros mecanismos.

La mayoría de las células del organismo se adhieren a las células vecinas a través de las integrinas, situadas en la superficie celular. Los investigadores de la UB han examinado cómo se mueven estas integrinas en el interior de las células y han descubierto, como señala Enrich, que “dentro de la célula, el colesterol controla el tráfico de las vesículas —responsables de llevar estas integrinas a la superficie celular— y que una disminución de la cantidad de colesterol en el aparato de Golgi altera el tráfico y la localización de las integrinas, lo que repercute directamente en la migración celular”.

Para estos investigadores, el reto ahora es entender por qué el colesterol se queda inmovilizado en el interior de la célula. «Queremos estudiar qué mecanismos en la membrana del endosoma —la estructura donde va a parar todo lo que entra en la célula— bloquean el tráfico intracelular y por qué el colesterol se queda retenido, con los inconvenientes que ello supone para la salud», concluye Carles Enrich.

En cualquier caso, este trabajo abre nuevas oportunidades terapéuticas respecto al control de la metástasis, así como a la estrategia que debe seguirse en personas con cáncer y a la vez con problemas de colesterol.