operación/ Maniobra de la correduría para adjudicarse las 6.500 pólizas de responsabilidad civil del Colegio de Sevilla ante las elecciones del 25-N
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González-Vilardell acusa a Núñez de chantajearle con una campaña de desprestigio si no cedía a la correduría el control económico del colegio
El director de Uniteco niega el presunto soborno y alega que el presidente obtiene un beneficio por su puesto de 500.000 euros cada cuatro años
José García
Madrid
La correduría de seguros que trabaja para el Colegio de Médicos de Madrid, Uniteco Profesional, regentada por la familia Núñez, ha intentado chantajear y sobornar al presidente del Colegio de Médicos de Sevilla, Carlos González-Vilardell, según consta en una denuncia, a la que ha tenido acceso GACETA MÉDICA, presentada por el propio González-Vilardell ante la Jefatura Superior de Policía de Sevilla. El denunciado, Gabriel Núñez, ha negado a este periódico los hechos que se le imputan y que ya investiga la Policía. “Ni siquiera he tenido acceso a la denuncia. Todo es mentira”, manifestó.
Los acontecimientos se remontan al 30 de septiembre, cuando el Pleno de la Junta Directiva del Colegio sevillano acordó celebrar elecciones el 25 de noviembre. Una semana después, según consta en la denuncia, Gabriel Núñez realizó reiteradas llamadas al móvil de González-Vilardell para informarle de que tenía la posibilidad de controlar que no hubiese candidaturas contrarias en los comicios y que conocía la existencia de tres o cuatro. González-Vilardell le instó a que si quería tratar algún asunto relacionado con los médicos o el colegio solicitará una cita para una reunión en la sede colegial.
El pasado 8 de octubre, Núñez se personó en el colegio solicitando una entrevista urgente con el presidente y amenazando con que no se marcharía hasta que no se reuniera con él. Ante lo inaudito del caso, González-Vilardell accedió a la reunión, asistido por el secretario general del colegio, Miguel Librero Cuevas, y el secretario general técnico del Consejo Andaluz, Rafael Belmonte.
En esa reunión, y con una actitud “nada respetuosa”, según la denuncia, Núñez ofreció los servicios profesionales de Uniteco a González-Vilardell para lo que el propio Nuñez denominó “participar en su campaña electoral”, asegurando que si accedía a ello no se presentaría ninguna candidatura más, ya que “él se encargaría de ello, no sin antes exigir a cambio una suma económica que no llegó a concretar y exigir un contrato para gestionar íntegramente el Colegio de Médicos durante los cuatro años que duraría el nuevo mandato”.
Con un “tono amenazante”, Núñez advirtió que de lo contrario se encargaría personalmente de difamar al presidente en prensa y a través de sus “medios” directamente a toda la colegiación. Ante la amenaza, González-Vilardell reclamó la presencia del jefe de los servicios jurídico del colegio, Santiago Pedro Campo.
Núñez, que no quiso identificarse ni facilitar el nombre de la sociedad que decía representar, volvió a insistir en que si no accedían a su petición “haría público datos sobre la gestión del presidente y vería una campaña muy dura en prensa”. A cambio de ello, el presidente recibiría una importante suma económica cada anualidad.
Beneficios millonarios
El denunciado Gabriel Núñez ha negado, en declaraciones a GACETA MÉDICA, los hechos que se le imputan y alega que el presidente del colegio sevillano puede embolsarse unos 500.000 euros cada cuatro años “por el puesto que ocupa al frente del colegio, como consejero de entidades como AMA y PSN, y de la Consejería de Salud”.
Núñez, que descarta denunciar, no tiene constancia de ninguna investigación de la Policía y achaca la información que reveló la edición sevillana de ABC a que la jefa de prensa del Colegio de Médicos, Esther Barroso, es la mujer del jefe de redacción del citado rotativo. “Con este tipo de contactos, pueden sacar lo que les de la gana”, se defiende Núñez.
El director de Uniteco descartó cualquier vinculación entre el intento de soborno en Sevilla con la gestión que realiza en el Colegio de Médicos de Madrid. “Ahí hubo un concurso a nivel nacional para ver cuál era el mejor seguro y salió el nuestro. La diferencia entre nosotros y la competencia es que no pagamos dinero a consejeros, y si no les pagas, no te llevas las operaciones. Lo único que pueden conseguir intentando manipular con estas historias es cabrear a la gente y que se denuncie todo lo que hay”, sentencia Núñez.