br
El aumento de una proteína de la sangre, la prometaloproteasa-10 (proMMP-10), indica un mayor daño cerebral tras un ictus y predice un peor pronóstico funcional a medio plazo. Así concluye un trabajo publicado en Journal of Thrombosis and Hemostasis y realizado por científicos del Centro de Investigación Médica Aplicada (CIMA) de Universidad de Navarra y del Hospital Clínico da Xerencia de Xestión Integrada de Santiago de Compostela.
“El aumento de los niveles de proMMP-10 se asocia con un mayor volumen de infarto, la aparición de edema cerebral grave y mayor deterioro neurológico precoz (en las primeras 72 h)”, explica José A. Rodríguez, coautor del trabajo. Los niveles circulantes de esta proteína también se asociaron con un agente inflamatorio, el TNFalfa, por lo que proMMP-10 se convierte en marcador de daño cerebral y mal pronóstico funcional.