entrevista/ Nuevo tratamiento contra la rinoconjuntivitis alérgica
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UNAI GARCÍA
Madrid
Pregunta. ¿Qué incidencia tiene la rinoconjuntivitis alérgica (RCA) en las consultas generales de Otorrinolaringología?
Respuesta. La incidencia de la rinitis alérgica, bien sea estacional o perenne es enorme. La estacional se limita a determinadas estaciones del año, que en casi toda España se prolongan desde enero, que comienzan las arizónicas, hasta finales de junio y en las que intervienen pólenes como los del olivo, plátano y muchos más, que cambian a expensas de la flora de cada una de las regiones de España. La no estacional o perenne se debe comúnmente a los ácaros del polvo y a otros alérgenos respiratorios, en su mayor parte menos conocidos. Hay muchos otros tipos de rinitis, a las que más adelante haremos referencia que se presentan en individuos atópicos y son causa de una especial reactividad y que no siempre son de origen claramente alérgico, que generan innumerables consultas en Otorrinolaringología y que a veces son susceptibles de ser tratadas de la misma manera con resultados casi siempre muy aceptables.
P. ¿Considera que los pacientes con RCA tienen disminuida su calidad de vida percibida? ¿Podría hacer una comparación con otras enfermedades “socialmente” mejor tratadas?
R. Los pacientes con rinitis tanto estacional como perenne claro que padecen un hándicap que les repercute en su calidad de vida, ya que los síntomas de ambas como la obstrucción nasal y la rinorrea (goteo nasal persistente) comportan por un lado una restricción respiratoria y alteraciones en la calidad de la voz (rinolalia cerrada) y, por otro, la imposibilidad para realizar con normalidad la actividad diaria. Los estornudos son tremendamente incómodos y pueden provocar el rechazo social. En definitiva la calidad de vida de vida de estos pacientes se afecta y a veces de manera importante, hecho que ha sido demostrado en estudios multicéntricos. Este padecimiento quizás comporte detrimentos en calidad de vida percibida, similares a los de la urticaria, el asma y otras enfermedades del aparato respiratorio.
P. ¿Existen guías específicas de tratamiento de rinitis? ¿Se actualizan con regularidad?
R. Existen guías para el tratamiento de la rinitis o rinosinusitis que en Otorrinolaringología muchas veces son equivalentes. Quizás la mejor, ya que tiene un alto grado de evidencia, es la EPOS 3 de 2007, que precisamente ahora está siendo sometida a actualización y que probablemente aparezca en muy breve. Hay otras muchas publicaciones que contienen protocolos y guías de actuación que son seguidas tanto por otorrinolaringólogos y alergólogos como por médicos generalistas y pediatras, cuya enumeración se saldría de los límites de esta entrevista.
P. ¿Cree que los antihistamínicos de segunda generación no sedantes pueden ser fármacos de primera elección para tratar la RCA?
R. Los antihistamínicos de segunda generación no sedantes, por supuesto que son fármacos de primera elección para el tratamiento de estos procesos, yo diría que a veces también son los únicos, aunque casi siempre se suelen acompañar de tratamiento tópico, corticosteroides u otros.
P. Según su criterio, en el tratamiento de la RCA, ¿qué aspecto debe predominar: eficacia o seguridad?
R. En el tratamiento de la rinitis alérgica acompañada o no de conjuntivitis, el aspecto que debe primar obviamente es el de la eficacia, la seguridad es una condición que se entiende como primordial en medicina, no creo que para ningún facultativo este aspecto sea desdeñable. Una cosa es que algunos medicamentos produzcan efectos secundarios, que puedan o no ser evitados y que no deben en ningún caso comprometer aspectos vitales, sino solamente causar pequeños problemas o inconvenientes que el paciente debe conocer previamente y que pueden, eso sí, producir ciertos trastornos como somnolencia o cefalea. En otras ocasiones interaccionan con otros medicamentos o se desactivan con ciertos alimentos o con medicaciones paralelas y otra cosa es que exista una potencial peligrosidad vital, que hace que su prescripción sea evitada. Todos esos aspectos son conocidos por el médico prescriptor, que informa al paciente, para que tome las medidas oportunas y evite enfrentarse a las situaciones en las que se puede producir algún riesgo. En el caso de la rinitis alérgica por supuesto que el aspecto que debe primar es el de la seguridad, que sin duda se ha tenido en cuenta desde siempre.
P. ¿Qué propiedades debería tener el antihistamínico ideal?
R. El antihistamínico ideal debe tener un efecto anti H1, es decir, inhibir esos receptores enérgicamente, no debe interaccionar con otros medicamentos de uso en los pacientes alérgicos, debe ser absorbido con rapidez y comenzar a actuar sin demora. No debe producir sueño, ni somnolencia, no debe alterar el estado de concentración, debe permanecer activo las 24 horas siguientes a su ingesta, debe tener efecto antiinflamatorio y las pautas de tratamiento han de ser de fácil cumplimiento. Asimismo, debe poder ser administrado a pacientes con problemas de tipo general como diabetes, cardiopatías, hipertensión, etc. Debe, en definitiva, ser capaz de producir un rápido alivio de los síntomas y no producir efectos secundarios, debe tener la propiedad de ser utilizado durante largos periodos de tiempo, sin que con el hábito decrezca su eficacia. No debe tener efecto de rebote, que obligue a incrementar la dosis o repetir con mayor frecuencia las tomas. No debe alterar el apetito. Para resumir, debe contar con una eficacia demostrada y debe carecer de efectos secundarios.
P. Los pacientes diagnosticados de RCA ¿suelen seguir las pautas de tratamiento recomendadas?
R. Las pautas de tratamiento con antihistamínicos son muy sencillas y se limitan en la inmensa mayoría de los casos a una sola dosis al día, en las estaciones de incidencia de los síntomas alérgicos. En Otorrinolaringología el empleo de los antihistamínicos no se limita a los casos de alergia evidente, sino que su indicación es mucho más amplia, sustituyendo a veces al tratamiento con esteroides o con AINE, por ejemplo en rinosinusitis víricas o etiología no precisada, en pacientes atópicos con gran hiperreactividad, en determinados tipos de laringitis, en episodios catarrales de vías altas y otros muchos casos. Por ello, el efecto antiinflamatorio asociado es de mucha importancia. No son medicamentos que produzcan habituación si es a eso lo que se refiere, sí que son de uso muy frecuente en determinados pacientes, quizás como los que padecen rinitis perenne.
P. ¿Cuál es el motivo más frecuente de abandono del tratamiento con antihistamínicos?
R. Los tratamientos con antihistamínicos se abandonan en primer lugar cuando no son eficaces, cosa que es muy poco frecuente si el diagnóstico había sido correcto. Se abandonan también cuando la enfermedad se ha curado generalmente porque el alérgeno ha desaparecido del ambiente y en ocasiones, y, tratándose de antihistamínicos de anteriores generaciones por los efectos secundarios, principalmente el sueño y la pérdida de concentración. También y de manera temporal cuando se indica medicación que interactúa o que es antagónica como en el caso de la eritromicina o de los ketoquenazoles.
P. Después de casi diez años sin novedades en este campo, ¿qué aporta bilastina, la nueva molécula de segunda generación no sedante, al arsenal terapéutico actual para el tratamiento de la RCA?
R. Bilastina aporta sin duda unas posibilidades terapéuticas que sin ser absolutamente innovadoras, sí cuentan con el atractivo de estar exentas de complicaciones y efectos adversos, ambos hechos de un interés enorme y que justifican con creces la inversión en tiempo y esfuerzos del laboratorio que ha sido su descubridor. Podemos hablar de una mejora sustancial en la calidad de vida de los pacientes, que precisan ser sometidos a estos tratamientos, lo que creo que es de una gran importancia.
P. ¿Cómo valora el hecho de que un laboratorio español desarrolle íntegramente un fármaco como bilastina (Bilaxten®)?
R. Me siento orgulloso de que así sea como español y como presidente de la Sociedad Española de Otorrinolaringología y Patología Cérvico-Facial. Estoy seguro de que contará con una aceptación impresionante y para todos los pacientes que padecen esta molesta patología les va a resultar de un gran beneficio, con destacada repercusión en su calidad de vida.