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Casi un millón y medio de andaluces tiene un seguro privado, es decir, el 17,5 de la población. De esta manera, la comunidad cuenta con 59 hospitales de titularidad privada, lo que supone el 48 por ciento del total de hospitales y el 25 por ciento de las camas. En este sentido, los datos del 2011 señalan que el gasto sanitario per cápita total es de 1.561 euros —1.178 euros de gasto público y 383 de gasto privado—, “lo que evidencia que el gasto privado per cápita es sensiblemente inferior al del total nacional, en tanto que el gasto per cápita público presenta resultados más equilibrados”, explica Luis Mayero, vicepresidente del IDIS y delegado de ASISA en Madrid.
En base a la siniestralidad de las compañías cada asegurado ahorra a las arcas públicas 569 euros por persona y año, lo que hace que en el caso concreto de Andalucía, la cifra estimada de ahorro sea superior a los 900 millones de euros anuales, lo cual permite la consecución de objetivos fundamentales para la sanidad como son la equidad, la accesibilidad y la calidad en la atención sanitaria. Asimismo, Andalucía es una de las regiones con mayores tasas de asistencia sanitaria concertada, ya que el 28 por ciento de los hospitales privados andaluces tienen establecidos conciertos con la sanidad pública; ello se debe, fundamentalmente, a la importante apuesta que la sanidad privada ha hecho en esta comunidad mediante inversiones en tecnología no existente en la sanidad pública, como es el caso del PET (tomografía por emisión de positrones), según datos del Catálogo Nacional de Hospitales.
La satisfacción
Al igual que la mejora de la salud y la calidad de vida de los pacientes es uno de los objetivos prioritarios de un sistema sanitario, también lo es la satisfacción de los usuarios en relación a los servicios ofrecidos. En este sentido, se estima que un 74 por ciento de los asegurados andaluces califica los servicios ofrecidos por la sanidad privada con un notable como mínimo. En cuanto a la valoración de la calidad asistencial, Andalucía gana posiciones ya que recibe una valoración de 8,3 en el ingreso hospitalario, seguida de un 7,9 en el servicio de urgencias y de un 7,8 en el caso de las consultas de atención primaria y especialistas.
Todos estos datos demuestran una vez más la necesidad de complementariedad e integración con el sector público. Según Manuel Vilches, director general del IDIS “el paciente es la piedra angular sobre el que debe girar un sistema sanitario. Por ese motivo, es esencial que la satisfacción de los usuarios en relación a los servicios prestados también sea lo más alta posible. En esta línea, la agilidad y los menores tiempos de espera para la realización de pruebas diagnósticas, la posibilidad de elección del especialista, así como la atención trasmitida por el personal sanitario son los servicios más relevantes en Andalucía”.
Así, durante la jornada ‘Sanidad Privada en Andalucía: Aportando Valor’, se analizó cómo es la colaboración público-privada. Bajo la premisa de que ambos sistemas son complementarios y deben integrarse con el fin de que los pacientes vean cubiertas sus necesidades.
