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Las bolsas de doble y triple cámara simplifican y optimizan el abordaje parenteral
Se requiere mayor consenso en la relación entre calorías y proteínas suministradas
C.O.
Barcelona
Un 23 por ciento de la población española presenta algún indicador de posible malnutrición cuando ingresa en el hospital. Una cifra que desciende al 18 por ciento en menores de 75 años, y que crece hasta casi el 30 por ciento en los que sobrepasan esa edad.
El paciente que ingresa malnutrido, o el que se malnutre por la hospitalización, tiene un 50 por ciento más de riesgo de sufrir comorbilidades asociadas sobre todo a una mala cicatrización de heridas y un gran número de infecciones, lo que supone un aumento de tiempo de estancia hospitalaria y por tanto, se dobla su gasto sanitario. Fue uno de los temas destacados durante el Congreso de la Sociedad Española de Nutrición Parenteral y Enteral (Senpe) celebrado en Gerona.
Como comentó el presidente de esta sociedad, Abelardo García de Lorenzo, uno de cada cuatro pacientes padecerá algún tipo de patología asociada a problemas de nutrición, y los que más alto riesgo presentan son los pacientes añosos, los oncológicos, los de patología respiratoria y los de patología cardiaca.
En el marco del simposio “La importancia del equilibrio” organizado por Baxter, García de Lorenzo hizo alusión a la calidad de optimización nutricional, puesto que aún hay controversia en las relaciones entre las calorías y las proteínas. “En el paciente priorizamos las proteínas. Y eso hay que justificarlo y saber exactamente hasta qué niveles. Se están administrando niveles un poco bajos de proteína, cuando debe ser el principal sustrato, con un soporte de grasas e hidratos de carbono”.
En lo referente al nivel de exigencia proteínica, los pacientes graves, como los que presentan lesiones traumáticas o insuficiencia respiratoria, tienen una necesidad alta de proteínas debido a la naturaleza de la enfermedad y al grado de estrés. Los ingresados por intervención quirúrgica optativa, cáncer o enfermedad inflamatoria intestinal, requieren proteínas de forma moderada, pero más energía debido a su mayor actividad en comparación con los críticos.
Una de las cuestiones abordadas durante el simposio fue el avance en nutrición parenteral, y en este sentido los productos en bolsas de doble y triple cámara, listos para usar (RTU, sus siglas en inglés), han simplificado la preparación y reducido la necesidad de compuestos farmacéuticos de cada componente individual.
De esta forma, como destacó el presidente de Senpe, se gana en seguridad ya que no requieren manipulación, y la compra de estas soluciones resulta “sensiblemente más económico” para el centro hospitalario.
Durante el congreso se presentó una nueva bolsa tricompartimental (Olimel), que contiene todos los ingredientes esenciales en un único envase, y proporciona altos niveles de proteínas disminuyendo el aporte de glucosa y de líquidos, atendiendo a las recomendaciones de la Guía Espen, para la nutrición parenteral en adultos.
García de Lorenzo también hizo hincapié en la idea de que el paciente reciba exactamente en aporte nutricional que requiere, independientemente de la vía de abordaje, incidiendo en la importancia de recurrir a la nutrición complementaria.
