Almudena Fernández Madrid | viernes, 15 de enero de 2016 h |

El 3,6 por ciento de los médicos de atención primaria en España tienen una demora en consulta de más de una semana (entendiendo como demora cuando el paciente no obtiene una cita para el día que la pide ni para el siguiente). Para el 7,4 por ciento de los profesionales es de cuatro o cinco días; para el 17,6 por ciento, de dos o tres jornadas; y en el 20,6 por ciento de las ocasiones, no excede de un día de demora. Algo más de la mitad de las consultas —50,8 por ciento— no tienen este problema.

Así se desprende de una encuesta elaborada por la Vocalía de Atención Primaria Urbana de la Organización Médica Colegial (OMC) a la que han respondido de manera válida un total de 4.450 facultativos de primaria. De ellos, 3.167 son médicos de familia con cupo, lo que supone el 11,1 por ciento del total de MFyC de AP que refleja el ministerio de Sanidad.

Vicente Matas, representante nacional de AP Urbana, apuntó a que los ciudadanos, si piden cita con su médico y ven que hay mucha demora, acuden a las urgencias de atención primaria o a las hospitalarias, lo que termina por desbordarlas.

Incidió en la necesidad de que el presupuesto y las plantillas sean suficientes para que no se produzcan retrasos, ya que en situaciones especiales, como vacaciones o la época de la gripe “se incrementan una barbaridad”. De hecho, en esos momentos, las consultas sin demora descienden al 30,4 por ciento mientras que las que tienen más de una semana de retraso se incrementan hasta el 10,8 por ciento y las que sufren demoras de cuatro o cinco días, alcanzan el 14,3.

El presidente de la OMC, Juan José Rodríguez Sendín, por su parte, aseguró que le “aterra” que haya familias que cobren 600 euros al mes y, si se enferman, tengan que esperar una semana para tener cita con su médico. “Estamos poniendo en riesgo a la gente que no tiene otra opción, sencillamente se pueden morir”, lamentó.

En cuanto a la carga de trabajo diaria, el 11,2 por ciento de los encuestados atienden más de 50 consultas y el 30,1, entre 41 y 50. En las situaciones en que se incrementa la demanda y durante las vacaciones, el 34,6 por ciento supera las 50 consultas diarias y el 35,1 tiene cada día a entre 41 y 50 pacientes debido a que las sustituciones han bajado y, en algunas regiones, prácticamente desaparecido a causa de la crisis económica. En este sentido, Matas recordó que gran parte de los profesionales que cuentan con cupos más pequeños son médicos rurales que atienden municipios con gran dispersión e, incluso, en ocasiones a varios municipios alejados entre sí.

Generalmente, si se sobrepasa el cupo, se cierra y no admite más tarjetas, pero en la práctica no siempre es así. De los facultativos encuestados, el 66 por ciento lo tienen abierto, el 18, cerrado, y el 14, aunque por su carga asistencial deberían tenerlo cerrado, no pueden hacerlo porque, o todos los del centro de salud están sobrepasados, o es el único facultativo en el municipio.

En lo que a las plantillas se refiere, en situaciones normales, el 66 por ciento de las ocasiones no están completas todos los días de la semana, y en el 11,9 no lo están ningún día o solo uno.

Situación laboral

Respecto a la situación laboral de los encuestados, tienen contrato fijo el 71,1 por ciento, mientras que el 28,9 son temporales —y el dato real consideran desde la OMC que podría ser superior—. En cuanto a la edad de estos temporales, el grupo más numeroso —el 41,5 por ciento— tiene entre 35 y 45 años; pero el 23,4, entre 46 y 55; e, incluso, el 18,5 por ciento de estos temporales tienen más de 55 años, por lo que, tal y como recuerda el vocal de AP Urbana, “muchos médicos de primaria se van a jubilar sin haber cotizado lo suficiente” ni haber conocido la estabilidad laboral.

Para Rodríguez Sendín, las consecuencias de esta temporalidad las van a pagar los pacientes, que pueden llegar a ser atendidos hasta por siete médicos en un mes, perdiendo la esencia de la primaria, que es la continuidad de cuidados a raíz del seguimiento de la familia a lo largo de toda su vida, algo que, a su juicio, “es un disparate”.

Repercusiones de la crisis

Preguntados por cómo les ha repercutido la crisis económica, el 43,5 por ciento asegura que en sueldo, salario y días libres; el 28,9, en falta de personal; y el 20 por ciento dice que se ha incrementado su carga de trabajo.

La pérdida de poder adquisitivo de los médicos del primer nivel asistencial ha sido importante. Solo para el 3,4 por ciento de los encuestados el recorte no ha superado el 10 por ciento de su salario, mientras que para 8,3 de cada 100 supone más del 30 por ciento de su retribución.

La formación continuada en tiempo de trabajo sale también mal parada en esta encuesta, ya que el 67 por ciento de los facultativos realiza menos de 25 horas anuales. Sin embargo, el 68,7 de ellos dedica más de tres horas semanales de su tiempo libre a hacerlo, algo que la administración, ni reconoce, ni compensa.

En cuanto a la investigación, el representante nacional de Atención Primaria Rural de la OMC, Josep Fumadó, lamentó que no se ofrezcan “ni dinero, ni estímulos, ni recursos para investigar”, motivo por el cual solo 29,9 por ciento de los encuestados realizan esta labor.

El representante nacional de Médicos de Administraciones Públicas, Antonio Fernández-Pro, por su parte, destacó que esta encuesta es una aprueba de que “el tema de recortes llega a límites insospechados”.

En definitiva, el vicepresidente de la OMC, Serafín Romero, concluyó que se trata de un ámbito “especialmente castigado a lo largo de muchos años”, a pesar de tener una capacidad de resolución cercana al 90 por ciento con solo el 14 por ciento del presupuesto sanitario dedicado a ella.