Gaceta Médica Madrid | domingo, 05 de junio de 2016 h |

La visita del vicepresidente de los EE.UU. al Congreso de la Sociedad Americana de Oncología Clínica (ASCO) ha acaparado gran parte del protagonismo de este encuentro científico que reúne a más de 35.000 asistentes.

Joe Biden presentó la iniciativa Moonshot, que promueve la Casa Blanca. Hace unos meses, durante el Debate del Estado de la Nación, el presidente Barack Obama anunció la puesta en marcha de este proyecto que pretende “eliminar el cáncer tal y como lo conocemos hasta ahora”.

“Estamos en un nuevo día” “es el momento”. Son algunas de las expresiones que utilizó Biden para referirse al momento en el que se encuentra el abordaje del cáncer y lo que supone esta iniciativa que parte de la necesidad de colaboración de todos los actores del sistema para compartir conocimiento. Nuevas aproximaciones a los ensayos clínicos, estandarización de los datos e investigación en Big data, la secuenciación genómica, el boom de la inmunoterapia… son aspectos básicos en los que se debe avanzar, según explicó el vicepresidente de los EE.UU. que pidió más “apertura de mente”.

El Gobierno invertirá este año 195 millones de dólares en el Instituto Nacional de Salud (NIH). Según las previsiones, en 2017 se inyectarán 755 millones en fondos para investigación con el objetivo, entre otros, de desarrollar estudios longitudinales que ayuden a determinar los factores de riesgo y mejoren los tratamientos.

La intención es generar avances en áreas como la prevención y el desarrollo de vacunas, detección precoz del cáncer, inmunoterapia y terapias combinadas, análisis genómico, generar y compartir datos, cáncer pediátrico y la creación de un centro de excelencia en oncología. De este modo, se pretende que científicos, médicos, organizaciones filantrópicas y compañías del sector trabajen conjuntamente para generar más innovaciones en el conocimiento y tratamiento del cáncer. Se espera tener resultados a mediados de 2017.

Para Antonio Rivas, director del programa de inmunología tumoral de la Universidad de California, en la actualidad se cuenta con todos los componentes necesarios para estudiar bien el cáncer por eso este proyecto pone a todo el mundo a trabajar conjuntamente y está auspiciado desde el Gobierno. Así, al igual que sucedió con la secuenciación del genoma humano se espera que haya una proyección similar en el cáncer gracias a este proyecto.

Dos iniciativas de ASCO

Por su parte, desde ASCO son varias las iniciativas que se encajan con este proyecto. Una de ellas es CancerLinQ, una plataforma que contiene una gran cantidad información de datos en la práctica clínica. “Mejorar la calidad y el valor del abordaje del cáncer a través del big data es un esfuerzo de equipo que requiere de innovación e ideas de todos los actores del sistema”, señala el director del proyecto, Kevin Fitzpatrick. Se trata de unificar toda la información en una misma base de datos para que pueda ser compartida.

Asimismo, en el congreso se ha actualizado el estudio TAPUR, que evalúa molecularmente las terapias dirigidas y recolecta datos de resultados sobre el uso adicional de estos medicamentos fuera de las indicaciones aprobadas por la FDA. Desde marzo hay 37 centros participantes y unos 100 interesados en participar y 49 personas y ocho compañías están en el proyecto. De este modo, se identifican tratamientos oncológicos efectivos basados en los perfiles genómicos.