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“La coexistencia de diferentes sistemas de gestión puede provocar disfunciones competitivas a la hora de la selección y contratación de personal, incentivación y desarrollo profesional”. Así se recoge en el ‘Análisis Estratégico de la Gestión de Recursos Humanos’ del nuevo Plan de Ordenación de Recursos Humanos de las Instituciones Sanitarias dependientes de la Consellería de Sanidad de la Comunidad Valenciana, en el apartado dedicado a amenazas a través de una matriz DAFO.
En este documento, aprobado el 7 de junio, se consideran también amenazas la dificultad para retener a los profesionales en un entorno competitivo en el que se juega con diferentes reglas; la situación económica precaria, que ha provocado la reducción de retribuciones, incentivos y oportunidades para el desarrollo profesional; y la posible aprobación de normativa de ámbito estatal que produzca modificaciones en la regulación de materias relacionadas con la gestión de RR.HH.
En cuanto a las debilidades, destacan las pocas posibilidades de establecer diferencias retributivas en función del desempeño; la insuficiencia de medios de incentivación profesional; la regulación del sistema, que prima en exceso los aspectos relacionados con la administración y la organización sobre los relativos a la gestión; el establecimiento de diferencias entre profesionales, no por su nivel de competencia, sino por el carácter de su relación contractual; y el hecho de que la motivación personal en determinados colectivos no sea muy alta.
Al hablar de fortalezas, la matriz recoge que existe un alto nivel de implicación de muchos profesionales en la gestión y, además, el sistema de administración es robusto, está bien coordinado y permite una adecuada trazabilidad de los puestos de trabajo.
Sobre las oportunidades, consideran que la situación económica precaria podría facilitar el desarrollo de cambios en las normas de contratación, jubilación, acceso e incentivación.
En este plan de RR.HH. se analiza también la plantilla del Servicio Valenciano de Salud, cuya edad media es “elevada” en los distintos colectivos, con algunos que superan la media de 50 años —personal funcionario y laboral de IISS, personal estatutario de gestión y servicios y personal estatutario sanitario auxiliar—, y otros, que sin superar esta cifra, se encuentran próximos.
El incremento de la edad de los profesionales tiene consecuencias en distintos aspectos de la prestación de la actividad, como la disponibilidad decreciente de la plantilla a la hora de realizar guardias, algo que lleva a reclutar licenciados sanitarios para atender dicha necesidad asistencial e implica un coste económico añadido a las arcas de la consellería.
Otra consecuencia será un elevado número de jubilaciones en los próximos años debido a la cantidad de profesionales concentrados en la franja entre los 60 y 65 años.
La situación económica puede llegar a ser precaria por la reducción de retribuciones
Se producirán un elevado número de jubilaciones en los próximos años